CASTELLÓ. La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, ha participado este sábado en la reunión convocada por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, junto a alcaldes y alcaldesas de municipios de más de 50.000 habitantes de la Comunitat Valenciana para tratar diversos asuntos sobre gestión sanitaria ante la covid-19.
La primera edila ha pedido "la máxima colaboración de la Generalitat para afrontar la semana de Magdalena, en la que no habrá fiestas, y que coincidirá con el levantamiento del cierre perimetral municipal y de otras restricciones autonómicas". En este sentido, ha expresado su preocupación "ante el previsible incremento de la movilidad con motivo de estas fechas señaladas".
"Debemos evitar que se genere un ambiente festivo que pueda derivar en situaciones de riesgo para la salud, por lo que estamos preparando un dispositivo de seguridad específico para los próximos días", ha señalado Marco.
La alcaldesa también ha compartido con el presidente de la Generalitat la propuesta del cambio de festivo local del 8 de marzo por el 10 de septiembre que se elevará a pleno este lunes, en línea con la recomendación de mantener las clases durante la semana de Magdalena. "Una recomendación que comparto plenamente porque no solo facilitará la conciliación familiar, sino que resulta la opción más segura desde un punto de vista sanitario", ha afirmado Marco.
Por otra parte, la primera edila ha reiterado el ofrecimiento de instalaciones municipales que, a juicio de las autoridades sanitarias, reúnan las características necesarias para el desarrollo de la vacunación en la ciudad de Castelló. De momento, tal y como ha anunciado la Generalitat, se utilizará para tal fin el hospital de campaña y el Auditori y Palau de Congressos.
Este lunes la alcaldesa mantendrá una reunión con la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública para abordar las recomendaciones y directrices sanitarias para la ciudad de Castelló. Además, se realizará una reunión entre distintas áreas municipales para abordar las restricciones de ámbito municipal que afectan a distintos departamentos.
Tras estos encuentros, y en base a las recomendaciones de las autoridades sanitarias, el Centro de Coordinación Operativa Municipal (Cecopal) evaluará y revisará, tal y como estaba previsto, las medidas preventivas municipales referentes a suspensión de actividades y cierre de instalaciones municipales que fueron prorrogadas en la sesión del pasado viernes.
Con todo, en la reunión de este sábado también ha participado el alcalde de Vila-real, José Benlloch, en representación del segundo municipio en importancia de la provincia y que cuenta con más de 50.000 habitantes. El munícipe ha valorado de forma positiva la preocupación del president para que "las decisiones en la gestión de la crisis por la covid-19 se tomen, en la medida de lo posible, en la línea de la cogobernanza y con la participación de los alcaldes y alcaldesas de las ciudades de más de 50.000 habitantes que son los que más recursos tienen para hacer frente a esta situación y que aglutinan a más de la mitad de la población de toda la Comunidad".
El alcalde de Vila-real ha destacado que “el objetivo del president Puig, así como de todos los alcaldes, es que al día siguiente de que lleguen las vacunas pueda comenzar el proceso de inmunización, por lo que se ha abordado el protocolo a la hora de habilitar espacios adecuados”. En este sentido, Benlloch ha subrayado que “la Generalitat remitirá un documento con las correspondientes indicaciones, aunque en el caso de Vila-real ya nos hemos anticipado, puesto que llevamos semanas trabajando en este asunto de la mano del Departamento de Salud de la Plana y los responsables del Hospital de la Plana, y ya contamos con un recinto, el Centro de Congresos, que ha recibido el visto bueno para ser utilizado como punto de vacunación".
Otro de los asuntos planteado por varios alcaldes hace referencia a la decisión sobre la semana escolar de las fiestas que han sido suspendidas como las Fallas o la Magdalena. Los alcaldes han pedido al president de la Generalitat la posibilidad de establecer un criterio común en relación a que los días escolares de las semanas festivas que han sido suspendidas se declaren lectivos y aunque Ximo Puig ha explicado que se trata de una competencia municipal, se ha comprometido a explorar, en base a la normativa sobre el estado de alarma, la posibilidad de fijar un criterio único. El alcalde de Vila-real ha anunciado que en el caso de Vila-real, que ya ha anunciado la suspensión de los festejos patronales de San Pascual del próximo mes de mayo, "convocaremos al Consejo Escolar Municipal en breve y buscaremos una decisión de consenso". "En caso de que no exista un acuerdo, sería interesante contar con este criterio por parte de la Generalitat", ha añadido el alcalde.
