Marco pone deberes al Fadrell: el debate político del presupuesto 2023 debe cerrarse antes del verano

CASTELLÓ. La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, pone deberes a los socios del Acord de Fadrell a propósito del presupuesto de 2023. Tras haber firmado la instrucción para elaborar los planes departamentales de las cuentas municipales, la primera regidora pide a los tres grupos del gobierno (PSPV, Compromís y Podem-EUPV) que cierren la negociación interna entre junio y julio.

Aunque no existe una hoja de ruta como tal, Marco sí tiene claro cómo debe ser el proceso para que el proyecto económico entre en vigor el 1 de enero. "Con la instrucción, se pretende que las propuestas técnicas lleguen antes del verano". En la misma línea, advierte que "el debate político" debe culminarse en esas fechas para, a la vuelta de las vacaciones, abordar "las comisiones, exposiciones públicas y alegaciones".

La tramitación también implicará un periodo para la presentación de enmiendas por parte de la oposición, así como la celebración de un pleno. Después, habrá que abrir la consulta popular al objeto de que asociaciones vecinales, particulares y cualquier otro colectivo presenten sus sugerencias.

Unas cuentas esenciales

Este mismo jueves la Junta de Gobierno Local ratifica la instrucción dada desde Alcaldía con vistas a iniciar el diseño del nuevo borrador financiero. Para el Fadrell, las últimas cuentas municipales de la legislatura resultan esenciales. No solo porque deben recoger las líneas programáticas que actualmente están pendientes de ejecución. También porque permitirán culminar proyectos iniciados durante este año (incluso en el segundo semestre de 2021).

Al respecto, la gran mayoría de esas actuaciones están cofinanciadas con fondos europeos (Edusi y Feder), por lo que se presume que el capítulo de inversiones en el presupuesto de 2023 será el más elevado del mandato. Al menos, de los más altos. Para este ejercicio, la cuantía asciende a 22,96 millones de euros, una cifra que supone un 5,40% más que el año anterior y un 135% más que en 2015, cuando la suma se situó en 9,78 millones. 

Un condicionante importante en el debate político a tres bandas reside en el cambio de actores respecto ejercicios precedentes. En concreto, en el PSPV. La renuncia de David Donate, que aglutinaba la portavocía del grupo socialista y la Concejalía de Hacienda, provocará que Patricia Puerta y Monica Barabás, respectivamente, asuman la representación del principal socio del tripartito. Su participación implicará un mayor ejercicio de funambulismo, en vista de la complicidad que los portavoces de Compromís, Ignasi Garcia, y Podem-EUPV, Fernando Navarro, tenían con el dimitido concejal.

De hecho, ambos elogiaron en varias ocasiones a su ex compañero de coalición de gobierno en 2021 cuando se llegó a un acuerdo con el presupuesto de ese año. Las desavenencias surgidas a raíz del flirteo del PSPV con Ciudadanos minaron las relaciones internas entre los socios. La falta de confianza entorpeció la negociación, pero la buena sintonía entre los tres regidores permitió reconducir la situación.