Fotos: Antonio Pradas
CASTELLÓ. La nueva presidenta del PP en la provincia de Castellón, Marta Barrachina, sigue con su apretada agenda después de la proclamación del pasado sábado en la Cámara de Comercio. Una vez constituido este lunes el comité ejecutivo, una de sus siguientes prioridades pasa por impeler una reestructuración del grupo popular en la Diputación de Castellón, que cuenta 11 parlamentarios como segunda fuerza política. Esa reorganización conlleva nombrar dos nuevos portavoces, cargos que hasta ahora desempeñaban Vicent Sales y Elena Vicente-Ruiz. Esta, además, ostentaba la presidencia interina.
Todo hace indicar que la propia Barrachina, el mentado Sales y Salvador Aguilella, secretario general, llevarán a partir de ahora el peso del PP en la institución provincial. En el caso de los dos últimos, en calidad de altavoces en los plenos, mientras que la primera como principal referente a nivel institucional, teniendo una mayor visibilidad y proyección en el ámbito público. De los tres puestos, solo los que corresponden a la portavocía implican una dedicación exclusiva con una retribución de 38.300,36 euros brutos al año. La presidencia, posiblemente, lleve aparejada una asignación orgánica, una práctica habitual de la formación de la derecha en instituciones como Les Corts.
Aunque fuentes del entorno de la presidenta del PPCS advierten que el reajuste en la Diputación no corre prisa, lo cierto es que tampoco hay mucho margen si el objetivo radica en estrenar la nueva etapa con motivo del pleno del mes, previsto para el próximo 18 de mayo.
En este contexto, está por ver qué ocurrirá respecto a las presidencias en las cuatro comisiones ordinarias, de Concertación y Coordinación, Sostenibilidad Territorial, Ciudadanía y Buen Gobierno y Especial de Cuentas. Hasta la fecha, Andrés Martínez, Susana Marqués, Nieves Martínez y Aguilella, respectivamente, ejercen la presidencia en representación del grupo popular, si bien es verdad que también forman parte de esos órganos otros diputados.
Sea como fuere, el ascenso de Marta Barrachina en el PP de Castellón comporta cambios desde el primer día. La confección del comité de dirección así lo indica, con hasta 17 vicesecretarías, y la elaboración del siguiente escalafón, para completar la ejecutiva, lo corrobora. La creación de las secretarías ejecutivas sectoriales rompe con el modelo de su antecesor, Miguel Barrachina. Con un diseño de organización más territorializado, se pone fin a la encorsetada estructura piramidal, en la que la rigidez de determinados cargos creaba ciertas dificultades a propósito de los canales de comunicación.
Del mismo modo, la instauración de espacios de participación permite descentralizar la gestión, así como "tender puentes con los castellonenses", en palabras de la presidenta del PPCS. En este sentido, el 22 de mayo se celebrará ya el primer comité de dirección fuera de la capital de la Plana (en concreto, en la Vilavella). A partir de ese instante, se impulsarán y programarán múltiples acciones por la provincia en los sucesivos meses con el propósito de exhibir la marca y mostrar una imagen de regeneración.
Esa estrategia buscará movilizar a la militancia, preparando el terreno para 2023, año en que las distintas convocatorias para acudir a las urnas se sucederán desde el segundo semestre, salvo que se produzca algún adelanto electoral (generales o autonómicas). Como explicó Marta Barrachina en la entrevista a Castellón Plaza, se trata de "salir de los despachos para volver a pisar la calle".