El castellonense Pablo Torrijos no logró hacer marca en la final de triple salto, mientras que la benicense Claudia Conte tuvo que retirarse después de la tercera prueba de heptatlón
VALÈNCIA. El Campeonato de Europa de Múnich, que concluye este domingo, se ha saldado con más infortunio que éxito para los atletas de la Comunitat Valenciana. Lo más destacado han sido los dos puestos de finalista obtenidos por Eusebio Cáceres, cuarto en longitud, y Quique Llopis, séptimo en los 110 metros vallas, y la medalla de plata lograda por Laura Méndez en el maratón.
El saltador de Onil logró un valioso cuarto puesto que le supo a hiel. Cáceres, que entrena en Madrid con Juan Carlos Álvarez, estaba convencido de que era una oportunidad ideal para ganar su primera medalla en un gran campeonato -la plata y el bronce estuvieron en unos asequibles 8,06- y por eso salió muy tocado por este resultado, nuevamente, por quinta vez en una de las grandes citas continentales o mundiales, a las puertas del podio.
A Quique Llopis no le acompañó la fortuna en la final de los 110 metros vallas. El pupilo de Toni Puig chocó con el francés Zhoya, y solo pudo ser séptimo en una carrera en la que aspiraba a las medallas después de haber logrado un grandísimo resultado en su semifinales, donde corrió en 13.30, que es una nueva marca personal y que le eleva al tercer puesto del ranking español de todos los tiempos.
La valenciana que salió más contenta del Europeo fue Laura Méndez. La atleta del Playas de Castellón que entrena con Manolo Ripollés no tuvo su día en el maratón y acabó en el puesto 32 (2h39:15), pero tiró de pundonor para no abandonar y la recompensa fue subir al podio con el equipo español que logró la medalla de plata por equipos.
Pablo Torrijos no logró hacer marca en la final de triple salto. El castellonense, que también entrena con Juan Carlos Álvarez, como Cáceres, se clasificó con apuros y en la final hizo tres nulos.
También hubo contratiempos físicos. Especialmente para la castellonense Claudia Conte, que tuvo que retirarse después de la tercera prueba de heptatlón, el peso, por unos fuertes dolores en la espalda que lleva arrastrando desde hace mes y medio.
El utielano Víctor Ruiz, que se prepara con Pepe Ortuño, sí logró acabar en la final de los 3.000 metros obstáculos, pero un fuerte dolor en el sacro, pese a que corrió infiltrado, le limitó mucho y solo pudo acabar decimotercero (8:37.24).
Carmen Marco, la velocista de Orihuela que se entrena en Valencia con Rafa Blanquer, no llegó a debutar en el relevo de 4x100.