VALÈNCIA. El presidente de la Generalitat y líder del PPCV, Carlos Mazón, está decidido a sacar tajada de la marejada política nacional tras el acuerdo entre PSOE y ERC sobre el cupo catalán. El asunto se ha convertido en el epicentro de la agenda, tanto por la oposición de otras autonomías a esta concesión como porque ha conducido el foco a la reforma a del sistema de financiación, una reivindicación ya histórica de la Comunitat Valenciana, que es una de las principales perjudicadas en el reparto de un modelo pendiente de renovación desde 2014.
A ello hay que sumar los aditivos identitarios siempre presentes para el PPCV cuando es necesario plantarse ante algún beneficio para Cataluña. En esta ocasión, la chispa que prendió el fuego para el Consell de Mazón fue una pancarta colgada por la organización juvenil Arran en las fiestas de Gracia reivindicando 'els països catalans'. Tras la crítica pública por redes del presidente de la Generalitat, se produjo la quema de su fotografía por parte de la citada organización, lo que terminó de propiciar una nueva reacción de Mazón, que tal y como informó este diario, ha instalado en su discurso el calificativo "supremacista" para referirse al independentismo catalán.
Con este escenario, el propio jefe del Consell se encargó este martes de apuntalar su posición en representación de los valencianos pero también como referente del PP nacional en una entrevista en Espejo Público de Antena 3. "Tiene que estar fuera de toda duda: lo que tiene que haber es un muro contra la insolidaridad, la desigualdad y los privilegios. Se trata de romper esos muros que quiere levantar Pedro Sánchez", manifestó firmemente Mazón en referencia a la futura aprobación del cupo catalán.
En esta línea, el presidente de la Generalitat también saltó con vehemencia respecto a la cuestión identitaria y los hipotéticos 'països catalans': "Esto se ha acabado. Y cada vez que se mueva un milímetro, vamos a estar enfrente. Porque ya está bien de esta tontería y de esta patochada (...) Que nadie levante esa bandera", señaló en referencia al colectivo Arran, para luego difundir además mensajes en sus redes sociales con un discurso similar.
Unas manifestaciones que evidencian la posición sólida y ventajosa que el también líder del PPCV pretende adquirir del conflicto desatado con las concesiones del Gobierno de España hacia Cataluña. Si bien existen otras Comunidades Autónomas (CCAA) que también se consideran directamente perjudicadas por estar infrafinanciadas, los populares valencianos saben que estas circunstancias pueden contribuir a desenterrar el conflicto identitario que durante muchos años fue un asunto político central en la Comunitat y que con el Consell del Botànic había menguado. Una situación que, en concreto, deja a Mazón a los ojos del PP nacional como una voz más autorizada si cabe que otras por lo que podría considerarse un doble agravio contra la autonomía valenciana.
En este sentido, más allá de las posibilidades reales de los deseos anexionistas de algunas organizaciones catalanas, la realidad es que la posición discursiva de Mazón genera malestar en la oposición formada por PSPV y Compromís. La potencia mediática del presidente de la Generalitat es ahora más difícil de replicar y el temor en las fuerzas progresistas reside en que el discurso del líder del PP pueda calar, resucitando así uno de los argumentos 'estrella' que durante muchos años fue notablemente útil para los populares valencianos.
El problema para PSPV y Compromís es que el discurso de Mazón desde el punto de vista económico se arma con facilidad. Mientras que la Comunitat lleva reivindicando prácticamente una década una reforma del sistema de financiación sin éxito, ahora Cataluña ha cogido la delantera con el acuerdo para una especie de concierto que deja al resto de gobiernos autonómicos, y especialmente el valenciano que es el peor financiado junto al murciano, con un palmo de narices.
Así, y pese a que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya viene deslizando la posibilidad de que otras regiones puedan también beneficiarse de una negociación bilateral para ajustar la financiación autonómica, este tipo de fórmula no interesa a los populares, que ya se preparan para diferentes reacciones con un encuentro de barones regionales que se producirá el próximo 6 de septiembre en Madrid. Sobre esto, Mazón recalcó la unidad que hay en el PP en todas las autonomías para que se parta del mismo nivel de financiación en igualdad de condiciones: "Necesitamos una nivelación para ser iguales que los demás, no singularidad para separarnos de los demás ni para romper lo de los demás. Otra cosa es que cuando llegue la letra pequeña hablemos de la singularidad de cada territorio", resaltó.
En medio de esta tempestad, el presidente de la Generalitat encontró un aliado -por otra parte esperado- en la Confederación Empresarial Valenciana (CEV). El máximo responsable de la patronal, Salvador Navarro, remitió un comunicado este miércoles en el que reivindicó la necesidad de un cambio de modelo de financiación "y no negociaciones bilaterales" como la sellada entre PSOE (PSC) y ERC que prevé una financiación singular para Cataluña. "No es el modelo de país que queremos", sentenció.
"No vamos a contentarnos con posibles negociaciones bilaterales porque no harían más que alargar el problema, aumentarían la competencia y la confrontación entre comunidades autónomas y, definitivamente, no es el modelo de país que queremos", advirtió, para exigir además como "solución" la aprobación, tal y como reivindica Mazón y también la oposición, de un fondo de nivelación: "Queremos no solo que se tenga en cuenta, sino que se incluya en los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2025".