II Cumbre empresarial Eje Comunidad de Madrid-Comunidad Valenciana (Fotos: Marian Parra)
VALÈNCIA. Frente común de la Comunitat Valenciana y Madrid contra el Gobierno de Pedro Sánchez. Una alianza para recuperar sinergías entre ambas comunidades, pero también crear un “eje de futuro” que asegure “la propseridad” y la competitividad de dos regiones que suponen el 26% de la población de España y representan casi el 30% del PIB del país. El objetivo es forjar una estrecha colaboración para “atender los problemas reales de las personas" y acabar con la deriva “rupturista” en España. Especialmente en un día en el que la casualidad quiso que esta conjura de ambas regiones coincidiera con el inicio del trámite parlamentario de la Ley de Amnistía en el Congreso de los Diputados.
Con estos mimbres, se celebraba este martes la II Cumbre Empresarial Comunidad de Madrid-Comunitat Valenciana, organizada por la Fundación Conexus, con dos mesas industriales sobre logística, movilidad y energía. La cita contó con la asistencia de cerca de 200 empresarios que reivindicaron al unísono la importancia de propiciar nuevas relaciones y reclamar infraestructuras vitales para ambas comunidades como son el Puerto de Valencia o el Corredor Mediterráneo. No obstante, el cariz político acabó acaparando el protagonismo de la jornada con las críticas de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y su homólogo en la Comunitat Valenciana, Carlos Mazón, al jefe del Ejecutivo Central.
Ambos escenificaron una gran sintonía y destacaron la estrecha colaboración mutua que existe y que se va a perpetuar en los próximos años. Tanto es así, que el propio Mazón destacó que después de 8 años de gobierno del Botànic ya no se ve a Madrid como un enemigo ni un “foco de arrase turístico, ni como un competidor desleal, ni con ojos de 'dumping' (fiscal)”, sino como una "tierra hermana". "Cuando otro territorio de España es competitivo y se hace atractivo, no se llora: se compite con él. Hay que luchar y avanzar y eso hay que hacerlo desde la unión y los proyectos comunes”, enfatizó.
También, Ayuso quiso dejar claro que, pese a los intentos de enfrentamiento entre autonomías que considera que propicia el Ejecutivo Central, "no nos van a dividir" ni siquiera por estar gobernadas por diferentes signos políticos, sino que todas van a remar juntas como se vio en la pandemia, uno de los momentos más complicados. "El Gobierno nos quiere dividir y no lo va a conseguir y más a aquellas que compartimos valores comunes de libertad y unión", remarcó. Y de ahí que haya surgido esta alianza que, como ambos defendieron, no únicamente se circunscribe al ámbito autonómico, sino que se trata de reforzar la posición y el crecimiento de España. "Es urgente, necesario y que cada vez España tenga más territorios competitivos”, incidió el jefe del Consell.
Coincidiendo con lo que estaba aconteciendo en el Cámara Baja, ambos presidentes cerraron filas contra la amnistía. Para la presidenta madrileña, se trata de una norma para "comprar delitos y hacerlos desaparecer con el dinero de los españoles", que, además, dejará una "herencia muy dura tras 45 años de prosperidad y convivencia". Postura compartida con Mazón, quien consideró que el inicio del trámite parlamentario "acabará peor de como ha empezado", por lo que avanzó que la Abogacía de la Generalitat está estudiando el texto para llevarlo ante el Tribunal Constitucional.
Además, ambos dirigentes no solo cargaron contra Sánchez por la amnistía, sino que también criticaron sus concesiones a Cataluña en detrimento del resto de autonomías. En este sentido, Ayuso se refirió a la reforma de la financiación autonómica, que reclaman regiones como la valenciana, para asegurar que en caso de acometerse se debe tener en cuenta las "peculiaridades" de cada territorio. “Lo que pasa es que normalmente no es así. La última reforma se hizo para contentar a los nacionalistas", consideró para señalar que el nacionalismo es "un business, es un negocio", para exigir más y más y vivir del otro”.
También, remarcó que durante décadas la deuda de Cataluña ha crecido de manera desmesurada y, a su juicio, esa subida no se va a frenar porque "es el negocio que tienen para generar una nación paralela. En cambio, y por primera vez, se alineó con la Comunitat Valenciana para apoyar que se produzca una condonación de su deuda al considerar que el nuevo Consell tiene una herencia que "le impide no solo ejercer su programa electoral, sino que va a estar infradotado en servicios esenciales".
Mazón, por su parte, mostró desobediciencia financiera hacia Sánchez al negarse a modificar el presupuesto de la Generalitat para 2024 pese a que las transferencias del Estado sean menores de las previstas y a que el Gobierno haya fijado el límite de déficit en un 0,1% para el próximo año. "No voy a cambiar los presupuestos ni a aplicar los recortes de Pedro Sánchez cuando vienen tarde, mal y con irresponsabilidad. Ni puedo ni quiero”, remarcó. Un órdago que se produce tras los asuntos tratados este lunes en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).
Dado el cariz empresarial del acto, también la ampliación norte del Puerto de Valencia se coló en la agenda política de ambos dirigentes. Así, el ‘president’ incidió en la urgencia de la culminación de esta infraestructura, mientras la presidenta madrileña recordó que por el recinto valenciano "transitan más del 80% de los contenedores que llegan a Madrid por vía marítima".
En la primera mesa de la jornada, sobre logístic, participaba precisamente la presidenta de la Autoridad Portuaria de Valencia, Mar Chao, quien aseguró que desde el primer día lleva trabajando codo con codo con la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de València para conseguir que “sea una realidad” la ampliación norte. "Es una infraestructura crítica para que el Puerto de Valencia siga siendo líder y poder ofrecer competitividad", expresó.
De hecho, este jueves el nuevo ministro de Obras Públicas, Oscar Puente, acude el recinto portuario y desde el sector portuario y logístico las sensaciones son positivas. Así, la mayoría cree que en esta visita llegará el anuncio del desbloqueo de la actuación por parte del Consejo de Ministros para que por fin reciba la luz verde definitiva.
Por otro lado, desde MSC y Baleària, sus presidentes, Francisco Lorente y Adolf Utor, respectivamente, reivindicaron la importancia del transporte marítimo como el menos contaminante y más sostenible. También se puso el acento en la inminente entrada en vigor, el 1 de enero de 2024, de una tasa europea que gravará las emisiones en base a la ruta del buque en territorio europeo. Un impuesto que, según advirtieron, llevará a muchas compañías a desviar sus rutas hacia otros recintos que no lo instauren, generando competencia desleal y pérdida de movimiento de contenedores en suelo europeo.
Así, estiman que tendrá un coste añadido de 300.000 euros por escala de barco, provocando una caída de dos puntos en el PIB de España porque muchas compañías reorganizarán sus operativas.
Ya en la segunda mesa participaron el presidente de Ford España, Jesús Alonso y el director financiero de PowerCo, Javier Rivera, quienes apuntalaron a la electrificación y la incorporación de las nuevas tecnologías como el futuro del sector de la automoción en España. "Estamos en un proceso de transformación y pasando de una realidad donde, como fabricantes de automóviles, prácticamente todos nuestros productos son de combustión, al mundo eléctrico, verde, que es la nueva realidad en la que nos vamos a mover todos los que estamos aquí en los próximos años", expresó el directivo de la firma del óvalo.
Por ello, avanzó que el próximo año 2024 la compañía lanzará al mercado siete nuevos modelos eléctricos de Ford en Europa ya que para 2035 el objetivo de la compañía es únicamente vender vehículos eléctricos. Eso sí, no hizo alusión a la electrificación de la factoría de Ford Almussafes y únicamente se limitó a señalar que su deseo es que esa transformación "se acelere", pero sin concretar nada.
Por su parte, el director financiero de PowerCo, incidió en que la gran palanca del sector automóvil para transicionar hacia el futuro es la electrificación. "Si este sector, que es tan potente, no se electrifica, bueno, es que no hay plan B", advirtió Javier Rivera. "Nuestro proyecto son 3.000 millones de inversión en la Comunidad Valenciana. Como decía, un proyecto que pretende transformar el sector del automóvil", apuntó.
Durante su intervención, explicó que desde PowerCo ven cuatro verticales desde las cuales es necesario transformar el sector de la automoción. En primer lugar "localizar un valor añadido", y en este sentido, "las celdas de las baterías es el 40% del valor añadido de un vehículo", concluyó.
Finalmente, el presidente de Endesa, José Damián Bogas, defendió la transformación del sector hacia una economía verde y señaló que para que el sector funcione es necesario que la energía sea competitiva para el cliente y que la inversión sea rentable para el inversor, por lo que urgió a una una regulación "incentivadora". También se refirió al Plan Nacional Integrado de Energía y Clima de España (Pniec), y, aunque reconoció que es "muy ambicioso" y se siente "orgulloso de él", admitió que tiene "serias discrepancias de que vaya a funcionar".
