VALÈNCIA. En la mañana de este viernes, 13 días después de la conclusión del campeonato de liga, 72 horas después de que trascendiera el viaje a Singapur de Jorge Mendes y Gennaro Gattuso, Meriton Holdings, por fin, ha contactado con José Bordalás para anunciarle sus destitución.
El encargado de llamar al entrenador, según informó la Cadena SER en Valencia, ha sido Miguel Ángel Corona, actual secretario técnico. El nuevo director general, Sean Bai, no se ha ensuciado las manos. La llamada que estaba esperando Bordalás para clarificarle su futuro desde antes de la conclusión del campeonato de liga ha sido para comunicarle su despido.
El club tiene que indemnizar al técnico con los 700.000 euros de la cláusula de penalización y abonarle el resto de cantidades pendientes correspondientes al curso pasado, como la prima por alcanzar la Copa del Rey. Acto seguido, Meriton emitirá dos comunicados: el primero para anunciar la salida del preparador alicantino y el segundo para anunciar a Gennaro Gattuso como nuevo entrenador.
Apenas un año después de su llegada, Bordalás se marcha sintiéndose ninguneado por Meriton, que antes de la final de Copa ya había enviado a un emisario para acordar con Gattuso las condiciones de su contrato en Mestalla. Sucediese lo que sucediese en la final de Copa, Peter Lim ya lo había sentenciado. El técnico, entre perplejo y cabreado, ha contemplado como la prensa contaba el viaje de Gattuso a Singapur y la radio oficial del club, algo que considera una afrenta y una falta de respeto, reconocía la operación que se cocía en Singapur. El alicantino solo había recibido un wasap del delegado del equipo, David Rangel, que le había transmitido Sean Bai, en el que el nuevo director general se presentaba como encargado de la parcela deportiva y le comunicaba que se reunirían a su vuelta. Fue el mismo día en el que Gattuso viajaba a reunirse con Lim.
El entusiasmo que exhibió Bordalás en su rueda de prensa de presentación se ha ido apagando con la temporada conforma se rompían una la mayoría de promesas de Meriton. “Siguen hablándome de la temporada pasada. Pero yo no hablo del pasado. Nunca lo voy a hacer. Veo que son muy pesimistas, yo no lo soy. Vengo aquí para intentar mejorar al Valencia CF. Estoy convencido. Es un reto importante, no sin dificultad, lo sé, pero con ilusión lo sacaremos adelante. Me gustan los retos. Vengo a intentar mejorar la temporada anterior”, declaró entonces el alicantino, sorprendido por el "pesimismo" de las preguntas de los periodistas. Ahora ya entiende que aquel pesimismo no era gratuito y corresponde a la forma de trabajar de Meriton en Mestalla, que acaba de sufrir en sus carnes.
Bordalás, que algún momento de la temporada valoró marcharse, estaba decidido a quedarse pese a las diferencias con la propiedad, ignorante de que su despido estaba decidido desde antes de jugar en La Cartuja. Hoy se siente engañado.
El técnico entendía que el club para su supervivencia económica tuviese que vender activos y no se oponía a ello, pero le preocupaba la altura de los recambios. El entrenador quería conocer a fondo la salida de jugadores importantes, y si iba a tener autonomía para firmar futbolistas o si el club decidiría los refuerzos sin tener en cuenta su opinión como ya sucedió en invierno.