VALÈNCIA (EP/E.P). El nuevo conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, ha llamado al consenso para establecer el nuevo modelo de la sanidad valenciana que ha empezado a definirse tras la pandemia. Así lo ha manifestado el médico e investigador valenciano en la recepción de la cartera a manos de la hasta ahora consellera de Sanidad, Ana Barceló. Una pretensión que contrasta con todos sus antecesores del departamento en el Govern del Botànic, ya que tanto la próximamente síndica del PSPV en Les Corts como Carmen Montón mantuvieron una marcada oposición en su discurso a las políticas del Partido Popular, además de no acabar de encajar con el favor de los sindicatos.
Ahora, el talante de Mínguez y su marcado perfil técnico podría ser un buen punto de partida para tornar la cartera sanitaria en una zona de menor fuego cruzado y en la que realizar -tal y como ha manifestado en su discurso- un trabajo colectivo junto a trabajadores, asociaciones, sindicatos, colegios, partidos políticos para "contar con todos". "Es un reto colectivo”, ha señalado. Será esta misma semana cuando el titular de la cartera de Sanidad se enfrente a su primera sesión de control en Les Corts, donde se palpará la sintonía y tono del resto de partidos.
No obstante, son varias las promesas del Botànic que ya han sido resueltas durante las últimas legislaturas en materia de Sanidad, como la reversión de Alzira, de Torrevieja o de las resonancias magnéticas. Cuestiones que en ningún momento han sido aludidas en el discurso de Mínguez, que solo ha mencionado algunas de las políticas ya anunciadas por Barceló durante los últimos meses, como la nueva estrategia de Atención Primaria, la ampliación de plazas estructurales o la estrategia de salud mental.
En este sentido, el también investigador principal del Incliva y profesor titular en la Facultad de Medicina ha confesado que cuando salió del despacho del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, sintió "una opresión en el pecho y un nudo en la garganta" que le llevó incluso a replantearse aceptar el cargo. Sin embargo, tras meditar en su vuelta a casa por la Calle Caballeros y por el río, pensó en el reto "tan trascendente" que se le abría y en "el beneficio" que supone no solo ver a unos cuentos pacientes, sino el poder atender a 5 millones de ciudadanos.
El hasta ahora jefe de servicio del hospital Clínico de València se ha marcado como grandes retos afianzar una Atención Primaria "más resolutiva, eficiente y cercana", atender las necesidades en salud mental provocadas por la pandemia, consolidar la calidad en el empleo y disponer de las "mejores infraestructuras y tecnología de última generación". "Llego a la conselleria convencido de que estamos en un momento decisivo para lograr que la sanidad valenciana dé respuesta a los desafíos a los que se enfrenta y estoy seguro de que contamos con las herramientas humanas y técnicas para conseguirlo", ha señalado.
"Ahora que la crisis sanitaria está empezando a quedar atrás, hay que "tomar conciencia de la urgencia de acometer cambios para reforzar y trasformar nuestra Sanidad en un sistema ágil, eficiente y robusto", ha insistido.
Así, ha señalado que trabajará desde hoy mismo en una Atención Primaria "más resolutiva, eficiente y cercana" y para ello acelerará el nuevo modelo aprobado recientemente centrado en disponer de "más recursos, personal, un enfoque asistencial y la reorganización administrativa" de forma que el médico de familia sea "el pilar fundamental".
Asimismo, esta modernización "debe atender a las necesidades de la pandemia en salud mental" y atender a "los trabajadores y la calidad en el empleo, que son una pieza fundamental como han demostrado en la pandemia". En ese sentido, se ha referido a la "apuesta histórica" de las nuevas 6.000 plazas estructurales y a la consolidación de otras 22.000 plazas en oposiciones.
Además, señalaba que para tener una sanidad mejor se contará con "mejores infraestructuras y tecnología de última generación" para lo que ha abogado por aprovechar los fondos europeos y el aumento de Presupuesto para dar un impulso al Plan de infraestructuras sanitarias ".
Mínguez también ha tenido palabras para su antecesora, a quien ha destacado que su esfuerzo en estos años "muy duros" y le ha agradecido haberse "dejado la piel". Así, ha elogiado la gestión que Barceló ha realizado de la pandemia y de "una vacunación modélica" que ha permitido dejar la Sanidad "más fuerte, cohesionado y orientada a resolver las necesidades de la ciudadanía".
En el abarrotado acto de traspaso de cartera -donde se contaba con la presencia de la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, y los consellers de Justicia, Grabriela Bravo; la consellera de Participación, Rosa Pérez Garijo, y el ya exconseller de Hacienda, Vicent Soler- Barceló se ha despedido con un emotivo discurso.
Visiblemente emocionada y entre un fuerte aplauso, se ha despedido pidiendo su más "sinceras disculpas por los errores" que haya podido cometer y ha señalado que ha sido "un honor" servir al pueblo valenciano en estos años de crisis. Un acto en el que, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, también se ha emocionado.
Asimismo, ha deseado a Mínguez "lo mejor" en su nueva etapa, de la que se ha mostrado segura de que con "su experiencia, trabajo y extraordinaria vocación como médico, investigador y docente su gran humanidad" conseguirá "dar ese impulso de transformación que necesita nuestra sanidad pública". "Hasta siempre", se ha despedido.