VILA-REAL. Una apuesta decidida por la cogeneración, favorecer el autoconsumo y la posibilidad de abrir nuevas antenas en el exterior que permitan abrir o afianzar nuevos mercados internacionales componen tres de las bazas que el conseller de Economía Sostenible, Rafael Climent, tiene sobre la mesa para apoyar a la industria azulejera castellonense, según el propio dirigente autonómico ha expuesto este lunes en Vila-real durante la visita que ha realizado invitado por la agrupación de su partido, Compromís, con motivo de las fiestas patronales en esta localidad.
Acompañado por la directora general de Internacionalización, la vila-realense Maria Dolores Parra, el conseller señaló el buen momento que atraviesan las relaciones entre su departamento y los representantes empresariales del clúster cerámico castellonense, fruto de la colaboración y cooperación que vienen dándose a lo largo de los últimos años.
A poco menos de dos semanas de que se reúna la Mesa de la Cerámica en Castellón y a menos de un mes de la feria Cersaie de Bolonia, el mayor referente internacional del sector junto a Cevisama en València, Climent señaló su compromiso en seguir trabajando en la misma dirección. Sobre los problemas que preocupa al sector cerámico, el conseller subrayó que en el ámbito energético "nuestra idea es seguir apostando por la cogeneración. Tenemos encima de la mesa, concretamente en el Ivace y en colaboración con la industria cerámica y otros sectores, informes que nos darán la posibilidad de reducir los costes energéticos".
Climent, a preguntas de Castellón Plaza, incidió en que hará "una apuesta decidida a favor de la industria" a lo que avanzó que en 2020 "vamos a sacar unas ayudas, con carácter bianual, dirigidas a fomentar el autoconsumo, para que se puedan implantar minieólicas o plantas fotovoltaicas en polígonos industriales que abastezcan a esos mismos polígonos. Eso supondrá ganar en eficiencia y costes a estas áreas industriales", según explicó.
Estas ayudas, incidió el conseller, se suman a las implantadas ya desde 2016 para las empresas, "con préstamos bonificados al cero por cien y a devolver en diez años, desde 300 a 500.000 euros, y esos proyectos -explicó- tienen una amortización a cinco años, por lo que supone grandes ventajas para estas empresas".
El titular de Economía añadió que entre los planes de apoyo a la industria en general y la cerámica, en particular, "vamos a seguir colaborando con el sector", con la posibilidad de abrir nuevos mercados y ampliar nuestras antenas, para dar pasos con todas las garantías", apuntó Climent, quien destacó el contacto permanente que, en particular, tienen desde la Dirección General a cargo de Maria Dolores Parra, y los representantes del clúster azulejero, como es el caso de la patronal Ascer.
En cuanto al complejo contexto internacional al que se enfrentan las empresas castellonenses, Climent incidió en que "hay situaciones que se nos escapan, como es el conflicto entre Estados Unidos y China, el Brexit... pero estamos trabajando para que nos afecten lo mínimo posible". Y en cuanto al caso de Argelia, otrora uno de los principales destinos de las baldosas cerámicas castellonenses y hoy bajo medidas arancelarias muy restrictivas, el conseller reveló que ha habido bastante comunicación con el Ministerio, que es el que tiene las competencias. "Nosotros -dijo- nos hemos limitado a ejercer como lobby para que el Gobierno español dé los pasos necesarios para defender al sector azulejero".
A este último aspecto, Climent se mostró crítico con el Gobierno central, del que dijo "en numerosas ocasiones está muy lejos de las realidades que afectan de manera particular a las comunidades autónomas". El conseller señaló que "deberían hacernos más caso a los consejeros de las diferentes autonomías, que somos los que conocemos de cerca la realidad de nuestras empresas y lo que les preocupa". "El Gobierno -indicó- muchas veces va a la suya y hace oídos sordos a lo que acontece de abajo a arriba. Si un consejero de una autonomía lo hace, igual que un director general, debería hacerlo este Gobierno, empezando por contactar con los departamentos autonómicos y, de esta forma, trabajar de manera conjunta. Es la manera de conocer y de empezar a resolver los conflictos", señaló el conseller durante su visita a Vila-real.