Apasionado de la economía y los viajes, Miquel Boix compagina su trabajo como profesor en la CEU UCH, con la coordinación del club de bolsa de esa universidad y con la gerencia del Colegio de Publicitarios y RRPP de la Comunitat Valenciana
VALÈNCIA. Si hubiera que definir a Miquel Vicent Boix Domingo (València, 1983) con una palabra sería, sin duda, ecléctico. Licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH), se formó en la creación de empresas, luego en economía y negocios del Asia Oriental y más tarde, en mercados financieros. Actualmente, es docente en la CEU UCH. Allí imparte diversas asignaturas de Economía y la de Psicología del Consumo, que compagina con la coordinación del club de bolsa y de un módulo en el máster de Economía Circular de dicha universidad. Por el camino fue uno de los impulsores de los primeros digitales en España y, entre otras cosas, estuvo en una de las convenciones anuales tan demandadas —por la altísima expectación que despierta en el mundo financiero a nivel mundial— del celebérrimo inversor Warren Buffett en su Omaha natal (Estados Unidos).
Vayamos por partes. ¿Por qué se licenció en Publicidad y Relaciones Públicas? «La formación en Jesuitas despertó en mí el interés por las humanidades y el conocimiento transversal, siendo un hilo conductor en toda mi trayectoria, tanto profesional como personal. Elegí una carrera multidisciplinar, para la que hace falta sentir atracción por la cultura, la creatividad, la estrategia, el emprendimiento y la psicología del ser humano», explica a Plaza. Entró a formar parte del Colegio de Publicitarios y RRPP de la Comunitat Valenciana, donde ocupa la gerencia en lo que fue «algo natural, habiendo sido profesional del sector y tras mi dedicación académica. Esto me permite que nadie cuente lo que pasa fuera de las aulas, en este sector tan cambiante e importante de la economía naranja y de las industrias culturales y creativas».
Sin embargo, una vez licenciado, le picó el gusanillo por los mercados financieros. «Tras estudiar la carrera me fui a Barcelona, no sin antes descubrir en una agencia en València que mi perfil es lo que en publicidad llamamos un account manager (gerente de cuentas). Me interesaba mucho la contabilidad y dirección. Más tarde, me contrataron en un cotizada del Nasdaq y, posteriormente —tras trabajar en Italia dos años como country manager de una firma de energías renovables—, entré en la gestora valenciana Buy & Hold, donde solo tengo palabras de agradecimiento para Antonio Aspas y Julián Pascual, mis ‘padrinos financieros’. Me motivaron y me animaron a no parar de estudiar».
Y de ahí a asistir a una de las afamadas reuniones anuales del ‘oráculo de Omaha’: Warren Buffett. «Hay que entender que, en Buy & Hold, el universo de Warren Buffett y de la inversión en valor era nuestro referente, además, con cierto espíritu crítico y humor hacia la competición que se había iniciado entre las principales gestoras value para ver quién se leía más miles de páginas al día. En ese contexto tengo la ocasión de viajar a Omaha, donde nos juntamos seguidores de todo el mundo. Escuchar durante horas a Buffett, y a su mano derecha Munger, junto a treinta mil personas, es una experiencia única. Haberlo leído y estudiado me ha ayudado en mi vida académica y profesional».
Retrocedamos en el tiempo para que explique cómo, en 2002, fue uno de los impulsores de los primeros digitales en España. «Estaba en la universidad y lanzamos un medio valenciano recibiendo, en 2003, el premi Tabarca de la Universitat d’Alacant a la mejor web de medio de comunicación. Se trataba de generar información de proximidad y con rigor».
Y, entre tanto, ya se había apasionado por la cultura asiática, en general, y por la Ruta de la Seda, en particular. ¿A qué se debió? «El chino mandarín empecé a estudiarlo por mi cuenta en Roma, cuando comencé a pensar en el profundo desconocimiento que tenía de Asia. A mi vuelta a València, me apunté al Instituto Confucio y, el año anterior a la pandemia, gané una beca con la que me fui casi un mes a Changchung y Beiging para estudiar chino. Sigo en contacto con amistades en China y me mantengo atento a la nueva Ruta de la Seda que el gobierno chino lanzó en 2013».
Y, así, acabó como docente de Economía y de Psicología del Consumo de la CEU UCH. ¿Se siente realizado? «Mi carrera académica es el eje entorno al cual gira mi vida profesional. Dar clases, trabajar en el despacho y compartir proyectos es un auténtico placer. Tanto con los estudiantes como con el claustro, lo que valoro muchísimo. En el departamento hay un equipazo y me gusta la docencia en castellano e inglés. Y no dudaría en ampliarla a valenciano e italiano». En este sentido, decir que se maneja en castellano, valenciano, inglés, italiano, francés y chino.
Pero, claro, el ‘mundillo financiero’ le sigue picando y lo compagina, en dicha universidad, como coordinador del club de bolsa. «Los mercados me siguen tirando como el primer día. Siento admiración por sus profesionales, que se esfuerzan por hacer lo que creen que es correcto, por encima del consenso de mercado».
Sobre su paso por todas esas facetas, Boix explica que «me permiten disfrutar del camino cada día, para crecer como persona y como profesional. Lo hago porque estoy convencido de que es lo que quiero hacer, y me siento afortunado de la gente que me rodea y de cómo he llegado hasta aquí; con la puerta abierta a todo lo que tenga que venir»
Licenciatura: Publicidad y Relaciones Públicas en el CEU-UCH.
Máster y cursos: Programa de Creación de Empresas en ADEIT-EOI; posgrado en Economía y Negocios del Asia Oriental en la UOC; programa superior de Asesoramiento Financiero en FEBF-EFPA; certificado EFA, y máster universitario en Gestión Financiera por la CEU-UCH y la FEBF.
Idiomas: Castellano, valenciano, inglés, italiano, francés y chino.
Hobbies: Lectura, música y viajar.
* Este artículo se publicó originalmente en el número 106 (agosto 2023) de la revista Plaza