CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Moncofa sigue protegiendo y poniendo en valor el patrimonio cultural y turístico que fundamentan su presente y pasado ligado al Mediterráneo y que es parte imprescindible de su historia. La implicación con esta causa toma ahora un cauce más cultural, donde destacan 'les casetes de la mar' y su arquitectura y legado patrimonial, mediante una serie de publicaciones que describan la vida, la costumbre y los veranos en estas viviendas edificadas a primera línea de mar.
'La casa del Dr. Moros' inicia la serie de capítulos con un primer volumen que será presentado públicamente este domingo 4 de agosto a las 20 h en la propia vivienda, sita en la avd. Mare Nostrum 16. La vivienda en cuestión fue construida hace más de 90 años, en un proceso que culminó en 1935 bajo la dirección del arquitecto Luís Costa.
El Dr. Moros eligió el Grau de Moncofa para el retiro y el descanso veraniego, intenciones que se vieron truncadas tras el estallido de la Guerra Civil y se usó en la contienda y postguerra por ambos bandos. La vivienda presume aún hoy de sus bellos diseños en el suelo mediante teselas y preciosos mosaicos, todos ellos originales de los años 30 del siglo pasado. Un inmueble donde la luz, al igual que en la costa mediterránea, es parte crucial para entenderlo.
El libro que ha sido editado por el propio Ayuntamiento de Moncofa cuenta con 64 páginas y ha sido escrito por Miguel Ángel Sanz Julià. Incluye una ilustración de la vivienda en la portada realizada por Conxa Llombart y está prologado por la Associació Platges de Nules.
"Durante los últimos años hemos trabajado para defender estas históricas viviendas en la costa. Ahora, este proyecto suma esfuerzos en esta línea y tratamos de ponerlas en valor. Mediante este proyecto protegemos y elevamos estas construcciones al nivel que merecen. Son patrimonio arquitectónico, cultural y turístico de todo el pueblo y un legado que pervive en Moncofa en el siglo XXI. Son un bien del pueblo", ha explicado el alcalde de Moncofa, Wences Alós Valls.
Alós ha incidido en que "seguimos abiertos a recibir fotografías o información de todo tipo sobre la vida en el Grau de Moncofa ya que es un proyecto abierto en el que la colaboración de la ciudadanía es fundamental. Las pequeñas historias son las que harán de este proyecto un hecho emotivo recordado para siempre".