CASTELLÓ. La fabricación de elementos decorativos a partir de materiales que aporta la naturaleza como piedras o conchas, entre otros, fue una constante entre las civilizaciones del pasado. Colgantes, anillos o pulseras eran un signo de condición social en épocas en las que también era muy importante la apariencia física. Esa tradición dio lugar al nacimiento de la bisutería, un arte que favoreció la creación de reconocidas empresas a nivel mundial ubicadas en las grandes ciudades al amparo de la moda. Salvando la distancia de las grandes marcas, pero en constante evolución, hace seis años inició su camino la firma Tralará Jewelry, además desde un pequeño rincón, emblema de la comarca del Alto Mijares: Montanejos.
Desde allí, su creadora, Mónica García, ha conseguido posicionar una marca que diseña y fabrica bisutería con materiales de alta calidad. "El crecimiento ha sido exponencial y ya vendemos a nivel nacional e internacional. Fabricamos 20.000 piezas al año y Tralará ya tiene 50 colecciones a la venta", señala la gerente, que explica que ahora "estamos bien posicionados, pero ha sido fruto del trabajo de los últimos años".
Todo comenzó, se puede decir, por casualidad. Mónica y su marido Vicente vivían y trabajaban en València como comerciales, pero cuando decidieron tener hijos pensaron en ir a vivir a Montanejos, el pueblo de él. "No nos agradaba la idea de tener que contratar a alguna persona para hacerse cargo de los pequeños, así que vinimos aquí, donde viven mis suegros. Y tenían una tienda de regalos y de souvenirs en la que se vende de todo, desde decoración a artículos de ferretería, aquí la conocen como El Corte Inglés, y comenzamos a trabajar en ella", recuerda Mónica.
En esa misma tienda hay un espacio dedicado a Tralará Jewelry, que inició su recorrido en 2017. "Cuando llegué a Montanejos empecé a diseñar y crear pulseras para ponerlas a la venta en la tienda como un souvenir y hubo un año que fuimos a Bisutex, la feria de la bisutería para visitar a nuestros proveedores; llevamos varías piezas que había diseñado y tuvieron mucho éxito, así que decidimos abrir nuestra propia línea", comenta la responsable de la firma.
De esta forma nació Tralará Jewelry, una empresa de bisutería de alta calidad con una imagen y un diseño moderno que tiene ya su propio stand en Bisutex, salón al que acudirá el próximo domingo, día 17 de septiembre, como proveedor y con cuatro colecciones nuevas de mujer y una de hombre. "Pasamos rápidamente de crear de forma autodidacta pulseras y colgantes como souvenirs a diseñar y fabricar piezas de diseño propio que pueden llegar a ser exclusivas", explica Mónica.
Las colecciones que crea Tralará son tanto de mujer como de hombre y también infantiles. "Lo que más me gusta de la marca es que hay una joya para cada tipo de persona, alegre, rockera, ejecutiva, todos tienen una pieza que les va a ir bien", asegura Mónica. Para crear y fabricar las diferentes piezas, la firma utiliza materiales como el zamak o el peltre, que las dotan de una buena calidad, y a la hora de montarla juega con cuero, resina o cristal entre otros.
La progresión de la firma ha sido notoria en los últimos años y así lo confirma el nivel de ventas, que ha pasado de realizarse en la tienda de Montanejos y en muchas tiendas a nivel nacional, a vender a países como Francia, Portugal, Kazajistán o Puerto Rico, entre otros. La gerente de la marca de Montanejos expresa que los clientes "confían en nosotros, ya que lo más importante es que en el momento que nos hacen los pedidos, les hacemos las piezas y se las enviamos. En estos momentos, tenemos una red de 10 comerciales en España y distribuidores en el extranjero".
El otro equipo, el del taller de producción, ya consta de 4 personas fijas y dos eventuales en épocas de mayor trabajo. Todos ellos de Montanejos y de la comarca. "Lo más positivo es que nos sentimos una familia y a la hora de hacer diseños realizamos un trabajo participativo y eso se nota en el cariño que se le da a las piezas gracias a las decisiones consensuadas", explica Mónica. La gerente de Tralará da además un valor añadido al hecho de crear alta bisutería para todo el mundo desde un municipio de algo más de 550 habitantes.