CASTELLÓ. Montanejos impulsará sus primeras ocho viviendas sociales para alquiler en un nuevo edificio rehabilitado para propiciar un hogar económico a las personas que encuentran empleo en la localidad. El turismo ha incrementado las fuentes de ingresos y la empleabilidad en la localidad pero, al mismo tiempo, ha encarecido el precio del alquiler, ya que hay una alta demanda de vivienda y la oferta es escasa y está dirigida al alojamiento turístico.
El Ayuntamiento de Montanejos acaba de licitar el proyecto de construcción de los ocho pisos municipales con un presupuesto de 279.000 euros. Se levantarán en un viejo inmueble que se encuentra en estado ruinoso situado en la entrada del pueblo que será totalmente remozado.
La propuesta forma parte del plan de ayudas de Recuperem llars, una iniciativa de la Generalitat destina a la rehabilitación del parque inmobiliario . Aporta en el caso 500.000 euros en la actuación de Montanejos, cuya inversión global se sitúa en torno a los 700.000 euros. La propuesta licitada comprende la nueva edificación. Aparte, se llevan a cabo, entre otros, trabajos de derribo de la antigua finca, que se ejecutarán en breve.
Las obras permitirán nuevas viviendas de alquiler con precios razonables y según, fuentes municipales, estarían listas en un año. Luego se convocarán las bases de la concesión del alquiler para que se puedan presentar las personas interesadas.
Esta proyecto posibilitará la creación de las primeras ocho viviendas públicas en la población del Alto Mijares. El municipio se ha convertido en uno de los principales centros turísticos del interior de Castellón y ha visto crecer en estos años la vista de empleos relacionados con servicios relacionados con esta actividad.
Nuevos vecinos que, por su parte, tienen problemas para encontrar un alquiler a un precio económico, ya que la oferta inmobiliaria está enfocada al sector turístico y la residencial es escasa.
El Ayuntamiento ya destacó, cuando se confirmó la inclusión de las ocho viviendas en Recuperem Llars, que su objetivo es ofrecer oportunidades de hábitat a corto plazo a las personas que se dirigen a trabajar al municipio y ayudar a consolidar el tejido económico local.
De esta manera, esta colaboración entre Consell y consistorio consigue un doble propósito: recuperar un inmueble en desuso e implementar oferta de vivienda pública.