VILA-REAL. Es difícil reducir a un sólo problema el mal inicio de temporada que está realizando el Villarreal. Mucho se está hablando, y con razón, del mal rendimiento defensivo del equipo, de las dificultades para crear ocasiones, de la baja forma de los centrocampistas… pero uno de los motivos que más pesan en la mochila grogueta es que Gerard Moreno y Alexander Sørloth están teniendo que cargar con toda la responsabilidad goleadora.
Los datos hablan por sí solos: entre los dos delanteros han marcado 13 de los 17 goles del equipo en LaLiga, es decir, el 76 %. De los últimos 12, han anotado 11. Únicamente Jorge Cuenca, Juan Foyth, Álex Baena y Dani Parejo, con un tanto cada uno, se han sumado a la exigua lista de goleadores.
De hecho, en las últimas cinco jornadas ningún futbolista diferente a Gerard y Sørloth ha sido capaz de marcar. El catalán fue el autor de los tantos en la derrota ante Las Palmas y en el empate contra el Alavés, en Granada Sørloth anotó uno y Gerard los otros dos, y en la reciente derrota contra el Athletic volvieron a contribuir con una diana cada uno.
Además, en los dos duelos de Europa League el conjunto de La Plana sólo ha sido capaz de marcar un gol, que salió de la bota izquierda de Alexander Sørloth. Con estos datos en la mano es fácil apreciar que el Villarreal está echando de menos la aportación de hombres que el año pasado fueron importantes en este sentido, como Álex Baena, José Luis Morales (o un Yeremy Pino cuya lesión le está impidiendo ayudar.
A ello se suma que en verano se marcharon dos futbolistas con bastante gol como Samu Chukwueze y Nico Jackson (entre ambos anotaron 26 tantos el curso pasado) y sus recambios, Ilias Akchomach y Ben Brereton respectivamente, todavía no se han estrenado con la camiseta grogueta.
En resumen, la mejor noticia de la temporada para el Villarreal, que es el gran momento de forma de sus dos delanteros referencia, es en parte un síntoma de que nadie más está sabiendo tirar del carro en el apartado goleador.