CASTELLÓ. El "periodo expansivo" en el que se encuentra la Nit de l’Art (con 16 ediciones a sus espaldas en Castelló) y el reto de querer seguir explorando nuevos espacios culturales "fuera de los circuitos habituales", sumado a un "feeling personal" con el entorno y su círculo artístico y el respaldo de todo un pueblo, explican la fórmula que ha allanado el camino hacia el segundo aterrizaje de la Nit de l’Art en Jérica.
La pequeña localidad del Alto Palancia, de apenas 1.800 habitantes, repite experiencia con el arte y desplegará el viernes 2 y sábado 3 de agosto de 2024 un programa que conjuga arte, música, talleres, danza, moda y performances a partes iguales con el reto intrínseco de la cita de "sorprender y emocionar". De reflejar que la cultura "no tiene barreras" y que desde su perfil "tolerante, diverso, inclusivo y con valores, tiene que llegar a todos los rincones, a todas las personas".
Así lo explica Yvonne Bacas, directora de la Nit de l’Art y coordinadora, desde la Asociación de Arte Contemporáneo de Castelló (Asaco) del encuentro jericano, impulsado desde el ayuntamiento y con la colaboración de la Sociedad de Montes de Jérica, de Carmelo Ezpeleta y de la Diputación. Una colaboración que se extiende a todo el tejido asociativo y cultural del pueblo, desde la Asociación de Campaneros a la Asociación de Mujeres, colectivos como El Socós, la Sociedad Musical Cultural Otobesa de Jérica, la comisión de fiestas, la Asociación de Familiares de Alumnos del Centro Rural Agrupado Palancia-Mijares o RuralArte, entre otras entidades. "La respuesta el año pasado fue enorme. Si la Nit de l’Art tiene éxito es porque, además de buenas propuestas artísticas, tiene detrás a una ciudadanía que apoya absolutamente el proyecto", añade Bacas.
Veinticinco acciones en más de una decena de espacios ("y mucha calle", matiza la coordinadora) y casi 24 horas de vida en torno al arte consecutivas definen la programación de la Nit de l’Art de Jérica 2024. Intervenciones pictóricas participativas como las de los colectivos Mad Girls o Urban Sketchers Castelló; performances de danza como 'Pre-Broken', a cargo de Juana Varela; exposiciones y acciones con guiño al planeta ('Planeta plástico' o 'No hay planeta B', de Tania Ansio); rondallas y visitas escultóricas guiadas y musicales; talleres participativos ('Jérica te hace volar'); desfiles de moda (Lila Latorre); vermú popular con el dj Pepe Roca al mando y conciertos (Montefuji Band) son sólo algunas de las paradas que ofrece el itinerante macroescenario de la Nit de l’Art de Jérica, desde el Centro Sociocultural El Socós al Museo del Aceite, el Ayuntamiento, la Torre de Jérica, las plazas Maestro Puchades, Germán Monleón, Capuchinos o de la Libertad, la calle Historiador Vayo o la iglesia Santa Águeda.
Una edición que amplía su mirada internacional, con la performance sonoro-visual en torno a la artesanía de las 'sonallas' (cencerros) de la artista de Cerdeña Mónica Mura, pero que vuelve a cabalgar firme sobre las propuestas de artistas locales y comarcales, como Meluca Redón, Cristina Perelló o Lila Latorre, artífices del proyecto multisdisciplinar NITA, diseñado en exclusiva para la Nit de l’Art y que unirá a diferentes exponentes del arte comarcal, y a colectivos como RuralArte, desde una vertiente multidisciplinar y participativa.
"Se mira poco el ámbito rural desde el plano artístico, y quienes lo protagonizan están haciendo una labor importantísima sin moverse de su pueblo, reivindicando desde el espacio donde desarrollan sus propuestas, muy atrevidas y con repercusión importante fuera. Si algo plasman las y los artistas que trabajan en entornos rurales, es que lo rural no equivale a cerrazón. Lo rural también exporta arte", apostilla Yvonne Bacas.
Para la pintora e ilustradora jericana Meluca Redón, que citas como La Nit de l’Art "lleguen a entornos fuera de los circuitos habituales es una pasada, la gente de los pueblos tenemos derecho al acceso a propuestas culturales interesantes. Además, la escena artística de la comarca está en un buen momento", dice.
En el mismo sentido se expresa José Miguel Ros, concejal de Cultura en el Ayuntamiento de Jérica: "Es fundamental acercar la cultura al medio rural, desde diferentes disciplinas artísticas y pensando en todas las generaciones". "Las expectativas de esta edición son muy buenas, dada la respuesta del año pasado, que fue muy, muy positiva; sin olvidar el impacto que tiene un evento así sobre nuestro municipio, sobre su tejido turístico, comercial y hostelero", añade.