VALÈNCIA. El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, se verá este viernes en La Moncloa con Pedro Sánchez, en el que será el primer encuentro entre ambos desde que el líder del PPCV se convirtiera en jefe del Consell tras las elecciones de mayo de 2023.
La cita se produce bajo el paraguas de la ronda de reuniones impulsadas por el presidente del Gobierno con sus homólogos autonómicos, que tenía como principal objetivo atraer a los barones del PP a una negociación bilateral sobre la reforma del sistema de financiación e incluso sobre la quita de la deuda. Los populares, con Alberto Núñez Feijóo al frente, acordaron que no debatirían de forma individual sobre estas cuestiones, sino que para abordarlas Sánchez tendría que convocar una Conferencia de Presidentes y un Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), con el objetivo de que el debate fuera multilateral.
Ahora bien, esto no significa que los presidentes autonómicos no puedan plantear a Sánchez todas las reivindicaciones acumuladas y, a la vez, exigir la reforma del sistema de financiación y otras cuestiones relacionadas siempre que se diriman en esos organismos comunes para todas las CCAA.
Esto precisamente demostró Mazón este miércoles cuando anunció en Les Corts -con el consiguiente traslado a los medios del documento- un total de 56 peticiones del Gobierno valenciano hacia el Ejecutivo central que lidera Sánchez. Reforma del sistema de financiación, aplicación de un fondo transitorio de nivelación, quita de la deuda y una serie de inversiones millonarias en infraestructuras son la principales reivindicaciones con las que el presidente de la Generalitat acudirá debajo del brazo a La Moncloa.
Desde el retorno de la Dama de Elche, el impulso a la gigafactoría de PowerCo en Sagunt, pasando por la exigencia del pago del 50% de las prestaciones de dependencia (se le atribuye al Gobierno una infrafinanciación de 3.068 millones desde 2012) o 202 millones de euros en actuaciones pendientes para L'Albufera, las peticiones de Mazón a Sánchez recorren de forma transversal la práctica totalidad de los departamentos de la Generalitat.
No obstante, una de las cuestiones centrales es, sin duda, la reforma del sistema de financiación para que sea "más justo, equitativo e igualitario", y siempre negociado de forma multilateral. Mientras esta remodelación llega, Mazón insiste en uno de sus caballos de batalla en los últimos meses: un fondo transitorio de nivelación cuya anualidad promedio en el periodo 2024-2027 para la Comunitat Valenciana ascendería a 1.782 millones de euros y, en el último año, "alcanzaría el 99% de la media de las comunidades", refleja el documento.
Quizá uno de los aspectos más llamativos del documento es el epígrafe relacionado con la condonación de la deuda. En las últimas semanas, la oposición ha criticado a Mazón al considerar que no pedía de forma decidida esta exigencia -Feijóo ha mostrado públicamente su desacuerdo a negociar quita de la deuda- que forma parte de las reivindicaciones de la Plataforma per un Finançament Just, de la que forman parte PP, PSPV, Compromís, así como sindicatos, patronal y otras organizaciones. Sin embargo, en el apartado 9 del documento, titulado "Crear y ejecutar un mecanismo de compensación de deuda debida por la infrafinanciación", se aborda la cuestión y se deja claro que el Consell de Mazón sí optará a una quita de la deuda si se abre este melón.
"El Consell considera que cualquier condonación parcial de la deuda que no vaya acompañada de la reforma del SFA es un parche que no resuelve el problema. No obstante, si se condona deuda a alguna autonomía, la Comunitat Valenciana no puede ser menos y reivindicaremos el mismo trato, con criterios claros y ecuánimes y no sometidos a contraprestación alguna. Rechazamos firmemente cualquier negociación bilateral para pactar una negociación singular para Cataluña y defendemos que las cuestiones relativas a la financiación de las CC.AA. se deben negociar en los foros multilaterales correspondientes: conferencia de presidentes y CPFF", señala el escrito.
Más aún, en el documento se vincula en concreto la infrafinanciación al incremento de la deuda y se cuantifica. "La estimación de cuánto representa la infrafinanciación relativa en la deuda actual indica que es una parte importante de su endeudamiento: representa un 41,2% del endeudamiento de 2022 (22.698 millones de euros)", refleja el documento, por lo que más allá de que Mazón no vaya a negociar de forma particular una condonación para la Comunitat, sí pone sobre la mesa cuál sería su posición en el caso de que el asunto se planteara de forma abierta por parte del Gobierno en un marco de negociación general.
Respecto a otras reivindicaciones monetarias, el documento hecho público por Presidencia señala que Mazón pedirá la bajada del IVA y la suspensión del impuesto a la electricidad, que supondría 352 millones, y que la Comunitat pueda decidir a qué aplicar los fondos europeos. Además, en el ámbito sanitario, el Consell reivindica una deuda por parte del Gobierno de 1.004 millones de euros correspondientes al Fondo de Garantía Asistencial (FOGA) en relación a los pacientes desplazados de otras comunidades atendidos en hospitales valencianos o la compensación por la atención a extranjeros.
Al margen de esto, el capítulo de inversiones exigidas por el Consell a Sánchez también ocupan un extenso espacio en el documento de 92 páginas, buen parte de ellas relacionadas con el Corredor Mediterráneo, infraestructuras hídricas (postrasvases, depuradoras...), túnel pasante de València, ampliación del aeropuerto de Manises y L'Altet, soterramiento de vías de Alfafar y Sedaví (130 millones), regeneración de las costas valencianas (200 millones) y otras exigencias como el refuerzo a las ayudas al sector azulejero.