VALÈNCIA. Un programa estrella que ha terminado por estrellarse. El presupuesto reservado por la Conselleria de Economía para subvencionar a empresas que implantaran la jornada laboral de cuatro días este año se quedará prácticamente íntegro en las arcas públicas. Apenas un 6% de los solicitantes serán beneficiarios de estas ayudas, lo que supone apenas algo más de 30.000 euros de los 1,5 millones de euros que incorporaron en las cuentas del presente ejercicio.
A la Dirección General de Trabajo, dependiente de Enric Nomdedéu, le ha costado un año resolver este proceso. Un ejercicio para determinar cuáles de las 45 empresas que pidieron sumarse al programa eran susceptibles de recibir la subvención que proyectó el servicio de empleo valenciano. Las cifras sobre la mesa ponen negro sobre blanco una realidad: el programa piloto no ha sido un éxito que digamos. Más de 1,47 millones de euros se quedarán sin ejecutar porque no ha sido lo suficientemente atractivo para las empresas (a juzgar por el total de las que se presentaron), y la mayoría de las que se interesaron han sido descartadas.
El Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) publicó este martes la resolución de la Dirección General de Trabajo, Bienestar y Seguridad Laboral sobre la concesión de estas ayudas para incentivar la reducción de la jornada laboral a cuatro días o 32 horas. El listado de beneficiarios es corto: tres. El total de expedientes denegados, un poco más extenso: 42. Las peticiones no han llegado ni siquiera al centenar en toda la Comunitat Valenciana. Y los motivos para dejar fuera a algunos solicitantes, variados.
Entre ellos, el más recurrente, "no cumplir los requisitos para ser un proyecto subvencionable al no afectar la reducción al mínimo de personas trabajadoras con contrato indefinido y a tiempo completo". Pero también "no haber atendido al requerimiento de subsanación de defectos de la solicitud al no presentar de forma correcta o en plazo toda la documentación requerida"; haber utilizado "un certificado digital de una persona actuando en representación de otra persona física" pero no haberse "inscrito previamente en el Registro de representantes"; y no contar con un plan de igualdad.
Los que sí han sido beneficiados, según la resolución, recibirán el 30% de la subvención en el plazo de un mes a partir de la publicación en el DOGV. Y el 70 % restante, "a la finalización del plazo de un año desde que se inició el Plan de reducción de la jornada laboral y mejora de la productividad de la empresa, una vez se haya justificado el cumplimiento de la realización de la acción subvencionada".
La idea de la jornada laboral de cuatro días semanales sin reducción de salario hace tiempo que se coló en la agenda española. El secretario autonómico de Empleo se manifestó abiertamente a favor en diversas ocasiones de contribuir desde la administración autonómica a introducir este cambio de modelo laboral en la Comunitat Valenciana que antes ya exploraron otros países como Nueva Zelanda.
Con este objetivo, incluyó por primera vez en los Presupuestos de la Generalitat de 2021 una partida de 1,5 millones de euros destinada a subvencionar a empresas que redujeran la jornada laboral a cuatro días ó 32 horas semanales de trabajo sin que ello comportase una reducción de sueldo para sus trabajadores. La intención inicial era que fuesen 4 millones de euros, pero la negociación de los presupuestos con sus socios rebajó las expectativas a casi la mitad.
Las ayudas irían dirigidas a promover una reorganización de los tiempos de trabajo y permitirían, según Nomdedéu, mejorar la conciliación entre la vida laboral y la privada; reducir la huella de carbono, dado que se producirían un número inferior de desplazamientos diarios; aumentar la productividad; o generar nuevas contrataciones. En su primera edición, la estructura de estas ayudas iría dirigida a compensar el incremento del coste salarial por hora que supondría para las empresas poner en marcha la medida.
La pandemia parecía que había marcado un antes y un después en la mentalidad empresarial -véase el teletrabajo- y el confinamiento motivó que tanto empleados como también empresarios se replanteasen su relación con el tiempo laboral.
Con este telón de fondo, la apuesta de Nomdedéu en particular como responsable del ramo, pero de Compromís en general y de Más País era clara: fomentar desde las administraciones un cambio de este tipo. Incluso, este año se llegaron a organizar unas jornadas desde la Generalitat -Labora- con la celebración de ponencias y mesas redondas en las que diferentes expertos en este ámbito analizaron el futuro del empleo y las experiencias sobre la reducción del tiempo de trabajo.
Durante las dos sesiones pasaron por la Cumbre Internacional de la Semana de Cuatro Días referentes políticos como la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; la portavoz de Más Madrid, Mónica García y la portavoz del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía en Ceuta, Fátima Hamed Hossain. También la entonces vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra y el portavoz de Más País, Íñigo Errejón, ahora principal aliado de la coalición valencianista en el Congreso de los Diputados.
Pero ni la pandemia, ni las conclusiones de la comisión sobre usos del tiempo que hizo hincapié en la importancia de implantar políticas de este tipo en aras de la conciliación, ni siquiera una Cumbre Internacional han tenido una repercusión significativa en el resultado de este programa. Como tampoco la han tenido las campañas de marketing que impulsó el departamento gestionado por el castellonense.