El conflicto pone en jaque un negocio de 230 millones anuales entre Castellón y Argelia
El conflicto pone en jaque un negocio de 230 millones anuales entre Castellón y Argelia
La decisión del Gobierno de Argel de suspender el Tratado de Amistad hispano-argelino ha caído como una losa, del tamaño XXL, en un clúster cerámico castellonense que aún está tratando de asimilar en sus balances cómo amortiguar los disparados precios del gas o cómo ha visto esfumarse en pocos meses, con la guerra de Ucrania y la pérdida de sus principales despensas de materia prima, algunas de las expectativas en un periodo como éste, que estaba pensado para la recuperación pos-covid.
La amenaza de ruptura de relaciones comerciales; el trazo grueso de la política, que no va más allá de los titulares; la torpeza institucional a la hora de vaticinar las consecuencias de los actos, el encarecimiento de los costes energéticos y de la materia básica en los procesos productivos, el conflicto social en ciernes… dibujan un escenario poco halagüeño, por no decir catastrófico si el asunto no se endereza más pronto que tarde.
El conflicto pone en jaque un negocio de 230 millones anuales entre Castellón y Argelia
En un sector puntero y líder en el mundo como es el cerámico -con la fabricación de baldosas, los esmaltes y colorificios, la maquinaria, logística y transporte- cada vez es más habitual encontrar términos como la multilocalización de empresas que buscan los mejores emplazamientos en los diferentes mercados sin renunciar a mantener los centros de decisión en tierras castellonenses.
Sin embargo, hoy cobra más fuerza el riesgo de una deslocalización que alejaría la toma de decisiones de los consejos a otras regiones del planeta, por ejemplo, con normativas más laxas en materia de emisiones y costes de producción más competitivos. Son las reglas básicas e irremediables del mercado de la oferta y demanda en un entorno global donde suelen confluir tanto los intereses geopolíticos como empresariales y en los que tan poco cuesta cambiar el prefijo multi por des y, de este modo, dar al traste con una historia de éxitos, como es el caso del azulejo castellonense, sector que tanto aporta a la balanza comercial española, al empleo y la estabilidad.