CASTELLÓN. La supuesta agresión sufrida este agosto pasado por un joven en Peñíscola, que portaba una pulsera con los colores del arcoiris del movimiento LGTBi, en realidad no se produjo o no se tiene constancia de que se produjera, según concluyen las investigaciones realizadas por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Tanto la Comandancia de la Guardia Civil, como la Policía Local y el mismo Ayuntamiento de Peñíscola descartan que existiera denuncia alguna de este presunto caso de homofobia, que fue ampliamente difundido por los medios y las redes sociales en su momento, lo que motivó que Compromís elevara este asunto al Senado y preguntara al Gobierno por las medidas que pensaba adoptar para que este tipo de situaciones no se volviera a producir en Castellón.
El senador castellonense por designación territorial de Compromís, Carles Mulet, fue en este caso el encargado de elevar este asunto a la Cámara Alta y de difundir esta denuncia que finalmente ha resultado ser un fake new, una noticia falsa que, sin embargo, tuvo una amplia repercusión social y mediática durante el verano y en plena campaña turística.
Este caso supuso un enorme contratiempo para los objetivos en los que trabajan el colectivo LGTBi de Castellón, quienes vienen centrando sus esfuerzos para “dar una imagen LGTBI friendly de la provincia y de repente –entienden- se ensucia esta imagen con estas denuncias”. Desde la agrupación CastellóLGTBI sí aseguran que para conocer la veracidad de esta agresión “se hicieron las comprobaciones oportunas, pero todo resultó ser falso”, explican fuentes relacionadas con esta entidad.
Todo comenzó cuando un joven, a través de una serie de tuits, relató que se encontraba junto a un amigo caminando por el paseo marítimo de Peñíscola. Al pasar al lado de un grupo de personas éstas les increparon y abofetearon por llevar la pulsera con el arcoiris, lo que hizo que la supuesta víctima quedara en estado de shock y aterrada.
Una vez conocido este episodio y sin saber más detalles que lo publicado en las redes sociales y los medios, desde Compromís se tomó en consideración esta denuncia y, tres días después de saltar a la actualidad, preguntó al Gobierno por las medidas que había adoptado para identificar a los agresores y, del mismo modo, actuar contra ellos. Además, el senador castellonense pidió saber qué medidas iba a adoptar el Ejecutivo de Sánchez “para erradicar la homofobia de nuestro Estado”.
En su contestación y tras practicar la correspondiente investigación, el Gobierno señaló este pasado viernes que nunca ha habido denuncia por los hechos que se habían relatado. En el escrito remitido al Senado, el Ejecutivo señala que se han practicado averiguaciones por parte de la Comandancia de la Guardia Civil de Castellón y la Policía Local de Peñíscola, resultando “negativas todas las gestiones realizadas”.
El documento también señala que hasta ahora no se han producido hechos similares, ni denuncias, además de la ausencia total de requerimientos ante la Policía Local, o cualquier solicitud de actuaciones que puedan confirmar que los hechos que se relatan tengan tintes de veracidad.