CASTELLÓ. Un 90% de los cogeneradores ve inviable electrificar el calor de sus procesos de fabricación continua y un 92% considera imprescindible contar a 2030 con plantas de igual o menor potencia, empleando gas natural y otros gases renovables. Esta es al menos una de las conclusiones a las que llega una encuesta realizada por la patronal española de la cogeneración (Acogen) en una muestra en la que se señala, además, que tres cuartas partes de las empresas españolas del sector -que agrupa a una treintena de plantas en el sector cerámico castellonense- entiende que las inversiones de las multinacionales en sus industrias (la mitad se integran en este tipo de grupos) se retrasan por la incertidumbre y la falta de apoyo a la cogeneración a través de un marco integral industrial de futuro.
La encuesta también revela que, aunque los planes de hibridación de la cogeneración con otras tecnologías renovables (fotovoltaica, biomasa, valorización de residuos, biogás y gases renovables) están muy avanzados, los cogeneradores consideran que la efectividad de las nuevas tecnologías es muy limitada para lograr el autoabastecimiento continuo de sus industrias. En concreto, un la mitad de estas empresas afirma que sólo es posible reemplazar en sus industrias hasta un 30% de los combustibles y de la demanda eléctrica.
El estudio de campo establece que solo un 18 % de los encuestados atribuyen al marco laboral y un 25% al marco fiscal el retraso de las inversiones de las multinacionales a las que pertenecen o que un 82% indica que la falta de medidas para las plantas afectadas por el fin de su vida útil regulatoria en los próximos tres años generará una pérdida de competitividad de las fábricas. Además, un 57 % indica que será imposible trasladar las pérdidas al precio del producto.
Una de las demandas de los cogeneradores es que se actualice el precio con que se les compensan los costes del dióxido de carbono (CO2), que se les reconoce actualmente en 24 euros/tonelada cuando los precios en el mercado han rebasado los 50 euros/tonelada.
Por otro lado, un 61 % opina que, si no se desarrolla un marco industrial integral de cogeneración y también de CO2, vertidos, impuestos y tasas, se pondrá en claro riesgo la competitividad de las industrias y piden un marco en línea con el de los países industrializados europeos.
También el sector ve imprescindible adaptar los tiempos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 a la realidad actual poscovid y unos plazos de inversión razonables (cinco años, mínimo) para planificar y poner en valor la electricidad producida y consumida localmente, junto a la prioridad de acceso a la capacidad de las redes para la industria.
Los cogeneradores reivindican así un marco de futuro de cogeneración y CO2 para la industria calorintensiva, en línea con el de su competencia europea y han reclamado una transición energética competitiva hacia la descarbonización industrial.
La encuesta realizada por la Asociación Española de Congregación pone énfasis en que los costes energéticos, de CO2 y gestión ambiental suponen entre el 15% y 20% -más que de mano de obra- de los de fabricación y son determinantes para su competitividad.
Por ello, piden una transición energética competitiva hacia la descarbonización industrial con integración de nuevas tecnologías y la idoneidad de la cogeneración, que también emplean el 80% de sus competidores directos, sobre todo de países europeos.