NULES. En un contexto como el actual, en el que el conjunto del país atraviesa una complicada situación debido a la escasez hídrica, el Ayuntamiento de Nules y Facsa continúan avanzando en su objetivo de optimizar la eficiencia y la sostenibilidad del servicio de abastecimiento.
En respuesta a esta situación de sequía, el consistorio y la empresa concesionaria del Servicio Municipal de Agua Potable han intensificado sus esfuerzos y se encuentran inmersos en nuevas tareas de mejora, esta vez en las instalaciones de agua que dan servicio a uno de los polígonos industriales más relevantes del municipio, el Polígono La Mina.
En este sentido, el concejal del Ciclo Integral del Agua, Adrián Sorribes; el concejal de Sanidad, Ramón Martínez; la jefa de servicio y subdirectora de Gestión de Abonados y Mejora Continua de Facsa, Raquel Ginés, y técnicos del Departamento de Urbanismo han visitado el nuevo grupo de bombeo del depósito de La Mina. Una actuación que garantiza la máxima calidad del suministro de agua tanto al polígono actual de La Mina como a los polígonos de la unidad de ejecución 1 del sector 5ª y 5B.
En concreto, las actuaciones de mejora han consistido en la instalación de dos nuevas bombas centrifugas, capaces de elevar 100 m3/h a 15 metros de altura, con las que se mejorará la presión. Asimismo, se ha llevado a cabo la adecuación y modernización del cuadro eléctrico de la instalación. Este bombeo, además, se ha incorporado a la digitalización actual con la que cuenta el municipio, y que se traduce en una mejor gestión de los recursos actuales.
El concejal del Ciclo Integral del Agua, Adrián Sorribes, ha destacado la importancia de estas obras para el futuro de la localidad, “ya que garantizan la calidad del suministro de agua a todas las industrias actuales instaladas en el polígono La Mina y las futuras que se prevén instalar en las nuevas unidades que se están ejecutando”.
Estos trabajos reflejan el compromiso del Ayuntamiento de Nules y Facsa con el desarrollo y la prosperidad de la localidad, ya que no solo abren la puerta a la llegada de nuevas empresas, generando así más oportunidades laborales y fomentando el crecimiento económico local, sino que también mejoran las infraestructuras y la calidad de vida de los vecinos y vecinas.
