VALÈNCIA. En estos tiempos en los que la inteligencia artificial (IA) empieza a despuntar, quizá la empresa que más ejemplifica su potencial en bolsa es Nvidia Corporation (NVDA). Se trata de una compañía que está en boca de todos los analistas e inversores por su fulgurante subida y sus resultados espectaculares. Fue fundada en 1993 en Santa Clara (California) y seis años después debutó en bolsa.
NVDA fabrica GPUs -unidades de procesamiento gráfico- las llamadas tarjetas gráficas, tan necesarias para el gaming. Actualmente también elabora chips y soluciones necesarias para el desarrollo de la IA. Y es en estos productos relacionados con la inteligencia artificial -unidos al desarrollo de la infraestructura necesaria para que esta tecnología sea una realidad en nuestro día a día- donde la cotizada americana ha encontrado el punto que está disparando sus ingresos.
No hay que olvidar que el mundo de la IA y de los datos es muy demandado y va a provocar el desarrollo de una tremenda infraestructura para almacenar y procesar todos esos datos, los datos que genera la economía, que crecen exponencialmente cada día. Se dice que el 90% de los datos existentes se han creado en los últimos dos años y que estos crecerán por encima del 40% anual en los próximos años. De hecho ya se dice que la IA consumirá más energía que la minería de criptomonedas en poco tiempo. Esto está por ver porque el desarrollo de la IA es también exponencial y ya se está trabajando en soluciones más eficientes que tengan en cuenta el coste de procesamiento en sus modelos.
Lo que está claro es que en su despliegue son cruciales los 'data centers' donde se almacenan todos esos datos recogidos en cada uno de los negocios, mientras se procesan para que los algoritmos puedan tomar decisiones. No es de extrañar que estos centros de datos estén proliferando por todas partes . Como tampoco lo es que los que contratan sus capacidades en todo el mundo estén demandando productos Nvidia en sus instalaciones.
Con estos mimbres, la compañía californiana está presentando unos resultados espectaculares; sobre todo basados en el crecimiento de su área de centros de datos, que supone más del 50% de los ingresos y que crece este 2023 un 170% respecto a 2022. Un segmento que espera triplicar en un año. Esto nos da una idea del momento que estamos viviendo en cuanto a la creación de infraestructura para el trabajo en la nube y la IA.
Al final esto se traduce en unos ingresos totales 13.500 millones de dólares en el segundo trimestre de 2023 y un beneficio neto de 6.100 millones de dólares, un incremento de más de un 800% en variación interanual desde los 656 millones presentados en el año anterior. Espectacular. Con estos datos y el viento de cola con la adopción en el mundo de la inteligencia artificial, NVDA sería la compañía que todos queremos tener en cartera. No cabe duda, pero el camino hasta la cumbre no ha sido tan espectacular.
Nvidia salió a cotizar en la bolsa estadounidense en enero de 1999 a 12 dólares por acción y ha realizado cuatro diferentes splits o desdoblamiento de acciones a los largo de su historia, lo que hace que el precio de salida sea de 0,50 por título. Cinco años más tarde cotizaba al mismo precio de la salida a bolsa. Cero beneficio. Durante muchos años estuvo metida en un rango de entre 0,50 y 7 dólares; mientras que no empezó realmente a levantar el vuelo hasta 2016, es decir, 17 años después de la salida a bolsa, cuando cotizaba a 6,4 dólares. Fue en 2020 cuando llegó su despegue definitivo.
Esto nos da una muestra de la dificultad que tienen los proyectos empresariales para madurar y mostrar todo su potencial, sobre todo en el mundo de la tecnología. No es lo mismo un debut en el parqué de una compañía ya consolidada -con un negocio estable y muchos años a la espalda- que una salida de otra que inicia su crecimiento. Estas salidas a bolsa para crecer se ven mucho en el mundo de la tecnología, dado que se tratan de proyectos que requieren grandes inversiones y difícilmente se consiguen fuera de los mercados.
El mismo proceso lo hemos visto en Apple y su camino hasta llegar a ser la empresa mas valiosa del mundo. La celebérrima compañía fundada por Steve Jobs había perdido en julio de 1982 -año y medio después de debutar en Wall Street- el 60% de su valor; mientras que en agosto de 1985 la caída era del 50%.
Lo importante es saber que cuando hablamos de nuevas tecnologías, de productos que requieren un tiempo para que los consumidores los adopten en su día a día -como fue el caso del ordenador personal y es de la inteligencia artificial- el tiempo de maduración de las empresas se alarga y el mercado tarda en reconocer el valor de su propuesta. Nvidia es un caso paradigmático de este proceso. Una vez esto sucede la rentabilidad es tremenda: 10.000 dólares invertidos en NVDA en su salida a bolsa valen actualmente cerca de tres millones de dólares. Sin duda, una rentabilidad muy por encima de la media del mercado.
Lorenzo Serratosa es cofundador de la EAF valenciana Kau Markets y presidente de Substrate AI
La compañía tecnológica castellonense alcanza los 16,8 millones de euros de ingreso anual recurrente, revaloriza su acción un 70% hasta los 32 millones de euros de capitalización y su área de ciberseguridad crece un 46% gracias a su avance en Latinoamérica