CASTELLÓ. El calendario de actuaciones de la Zona de Bajas Emisiones en Castelló sigue recortando plazos y este lunes ya han comenzado las labores de fresado y asfaltado en las calles Luís Vives y Temprado y a lo largo de los próximos días se procederá también a las calles San Félix, San Luís y la primera fase de la calle Trinidad.
El edil de Urbanismo en el Ayuntamiento de Castelló, Sergio Toledo, ha señalado que "estamos pendientes de las lluvias ya que influirán en la rapidez con la que puedan acometerse estas labores de asfaltado, pero hemos conseguido agilizar plazos para mitigar las molestias a los vecinos y negocios". En este sentido Toledo ha recordado que "todas las semanas tenemos una reunión con la empresa encargada de las obras y técnicos municipales junto con Policía Local para revisar el calendario y aunar esfuerzos para reducir plazos y agilizar las obras".
Un ejemplo de ello, señala Toledo es que "en la Plaza Clavé está ya finalizada la acera norte a falta de hacer las zonas de estacionamiento con hormigón impreso, que se hará esta semana si la lluvia lo permite y con esto ya se pasaría a hacer el desvío al revés, es decir los coches pasarían por el carril norte y los trabajos se realizarían en el carril sur. Por la acera norte están ambos cruces hechos y los peatones pueden circular con normalidad", apunta.
Parte importante de la Zona de Bajas Emisiones es que forma parte del plan de renaturalización de la ciudad, a través del cual se pretende dotar de más zonas verdes a las calles de la ciudad y "contrarrestar al hormigón", matiza Toledo, por lo que el edil ha aseverado que "en la Calle San Félix ya se ha plantado el 70% de la zona ajardinada y esta semana será el turno de que inicien los trabajos de jardinería en la calle Navarra", donde añade "también a lo largo de esta semana se procederá a la instalación del mobiliario urbano".
Paralelamente, esta semana también tendrán lugar los trabajos de señalización en el suelo de zonas delimitadas para el estacionamiento tanto de carga y descarga como de movilidad reducida en las calles Navarra, Conde Pestagua, San Félix y Sagrada Familia.
La normativa europea establece que municipios de más de 50.000 habitantes deben tener implantada la Zona de Bajas Emisiones, como es el caso de Castelló, no obstante el actual gobierno ha reorientado el proyecto con la participación de los ciudadanos para implicarles en todo momento. Con esto se ha conseguido un nuevo proyecto que evita el cierre al tráfico de 745,000 metros cuadrados de suelo urbano y recupera hasta 219 plazas de aparcamiento así como incrementa las zonas ajardinadas y mejora la accesibilidad.
La Zona de Bajas Emisiones es una actuación enmarcada en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) financiado con los fondos europeos Next Generation.
