la vicepresidenta da por zanjada las desavenencias con bravo al entender que se ha desdicho

Oltra 'pasa' de Bravo para tratar de blindar su relación con Puig ante meses complicados 

Foto EFE/MANU BRUQUE
14/05/2022 - 

VALÈNCIA. Inmerso el Botànic en una remodelación del Consell y pendiente ella de si el TSJCV le cita como investigada en la causa que estudia la actuación de su conselleria en el caso de la menor tutelada abusada por su exmarido (con toda la presión que eso implica), Mónica Oltra se esfuerza estos días en público para 'blindar' su relación con Ximo Puig. La vicepresidenta trató de desactivar este viernes la polémica surgida con la consellera a propuesta socialista Gabriela Bravo pero también evitó cualquier 'charco' en las gestiones del president en la crisis del Consell.

"El president ha de medir sus tiempos y su manera de hacer las cosas y yo ya me guardaré de opinar sobre eso", apuntó este viernes. Pero fue más allá y dejó entrever que la relación entre ambos es fluida tanto para explicar que Puig le avisó de esta crisis de Consell como para especificar que le ha vuelto a actualizar su calendario.

"La voluntad es que sea mañana, me consta, pero hay veces que estas cosas no son fáciles", defendió Oltra, tras haber revelado que ella compareció ante la prensa hace una semana antes consciente de la decisión de Puig. "Ya me lo habia comunicado el viernes pasado, lo habíamos hablado. No sabía cuándo lo iba a hecer publico, porque eso son los tiempos del president", añadió.

Una noria y el 'factor Bravo'

La relación entre Puig y Oltra fue inesperadamente buena en el primer Botànic y se rompió tras adelantar unilateralmente Puig las elecciones de 2019 para hacerlas coincidir con las estatales. Eso marcó un turbulento arranque en este segundo Botànic que incluyó numerosos desencuentros públicos con Bravo. En cualquier caso, la relación entre el president y la vicepresidenta se había enderazado en el último año, de manera interesada por ambas partes

La complicada situació judicial de Oltra tras pedir el juez instructor al TSJCV su citación puso a prueba la solidez de esa relación pero más aún lo han hecho las declaraciones de Bravo sugiriendo su dimisión si llega esa situación. Puig circunscribió esas declaraciones a una opinión personal y a eso se acogió Oltra mientras su partido cargaba contra la consellera de Justicia.

El viernes Bravo dijo no haber pedido la marcha de Oltra si la citan como investigada y la vicepresidenta lo dio por bueno, no sin puntualizar que había cambiado de versión, algo que la consellera socialista había negado. "Se desdijo de lo que dijo en la radio y cuando una persona se desdice, asunto cerrado", afirmó Oltra, que dijo sentirse "plenamente respaldada" por el Consell y por su partido.

De hecho, la dirigente de Compromís esquivó las derivadas del caso, tanto las declaraciones del alcalde de valència Joan Ribó asegurando que no pondría a Bravo como ejemplo de "lealtad institucional" como las acusaciones de la consellera a propuesta socialista de haber recibido ataques "machistas". "¿A qué ataques se refiere?" repreguntó. "No hemos hablado de eso", cerró Oltra.


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