CASTELLÓ. El técnico del Castellón, Óscar Cano, lamentó al final del partido que su equipo no jugara con la tranquilidad necesaria para aprovechar la doble inferioridad numérica del Villarreal B en los veinte minutos finales, cuando el marcador registraba empate a uno.
“No hemos sabido controlar las emociones y hemos jugado precipitados, sin tener el control de la situación”, explicó el entrenador albinegro, quien afirmó que “esto es fútbol y a veces se dan estas situaciones, pero tenemos que pasar página y pensar en el Atlético Levante”.
Por su parte, el técnico del Villarreal B, Miguel Álvarez, destacó que su equipo “jugó con gran personalidad en un campo como Castalia”, y dio valor al rendimiento de los suyos en inferioridad numérica. “Ha sido un buen aprendizaje para ellos, más allá del resultado final”.