CASTELLÓ. Los intentos del sector agrario por encontrar vías que garanticen su rentabilidad son múltiples. En este sentido, la venta directa se ha asentado en los últimos años como una posibilidad muy efectiva. Pero aquellos que apuestan por este camino tampoco lo tienen fácil. La plataforma Del campo a la mesa, una asociación de productores de venta directa que se dio a conocer el pasado verano, denuncia "como cada año aumenta el deterioro de los servicios de las empresas de paquetería".
Esto se traduce en diferentes problemas y supone un gran perjuicio para su negocio, por eso consideran que se debe tomar cartas en el asunto: "Creemos que si estas empresas no se regulan desde el Gobierno la venta ecommerce de productos perecederos desaparecerá", señala uno de los portavoces de la plataforma, Adán Carrilero.
La plataforma ha constatado que estos defectos en el servicio se vienen incrementando en estas fiestas, "justo cuando más aumenta el ecommerce y cuando más exigente es el cliente en cuanto a la llegada del producto solicitado", señala este agricultor de Nules. "A pesar de que los contratos son de servicios en 24 horas, en muchos casos nos encontramos con retrasos de hasta cinco días en la llegada de los paquetes a su destino. Este retraso hace que el producto se estropee, con los daños pertinentes para el cliente, que no recibe un producto de calidad; y también para el productor, que no puede cobrarle al cliente un producto defectuoso, pero en cambio la empresa de envíos sí que nos cobra el servicio", destaca Carrilero.
A esto se añade "la picaresca de los mensajeros, que cuando la ruta no les interesa, directamente ponen ausente sin haber pasado por el destino ni avisar por teléfono al cliente, cuando este ha estado en casa todo el día pendiente de recibir el paquete", señala Carrilero en una práctica que comienza a ser ya conocida.
"Y el colmo nos lo encontramos con los robos de los productos del interior de las cajas. Esto lo sabemos por el cambio de embalaje, agujeros en las cajas tapados y la falta de peso en los paquetes; y no hay que olvidar los jamones y paletillas que se pierden por arte de magia en las empresas de paquetería", insisten en la plataforma.
Otro hándicap es el mal trato a los paquetes. Aunque los vendedores se esfuerzan en utilizar cajas de doble capa, refuerzos o cantoneras para reforzar las cajas de envíos, se encuentran que a los clientes les llegan envíos que no tienen nada que ver con los de la partida, "cajas totalmente destrozadas, aplastadas, manchadas o cubiertas de celofán para intentar arreglar los desperfectos sufridos", remarcan.
Aunque lo que más preocupa es el momento de la entrega a domicilio, desde la plataforma trasladan también sus quejas respecto al momento de la recogida. "Nos encontramos también con falta de profesionalidad a la hora de la expedición de los paquetes. El productor, después de recoger el producto y prepararlo espera muchas veces la recogida por parte de la empresa sin que pase nadie", señala el productor citrícola.
En definitiva, un servicio de paquetería "que no está a la altura de esa venta de productos del sector primario a través de ecommerce que acerca a productor y consumidor a través de la digitalización", señala el portavoz de la asociación de agricultores. Por eso, desde la plataforma Del campo a la mesa reclaman una regulación por parte de la Administración "que evite o disminuya estos abusos e incumplimientos".