CASTELLÓ. La falta de rentabilidad en el sector agrícola -debido a que en muchas ocasiones los precios que percibe el productor están por debajo de los costes de producción- es uno de los principales problemas con los que los agricultores tienen que batallar en los últimos años. Esta es una cuestión que aún no se ha solventado y que ha propiciado la puesta en marcha de una iniciativa cultivada a base de imaginación para evitar el abandono de las explotaciones del sector primario. Así, un centenar de productores de toda España, entre ellos unos cuantos de Castellón y más de una decena de la Comunitat, se han unido en una plataforma creada para vender directamente al consumidor: Del campo a la mesa.
Se trata de un grupo privado de la aplicación Telegram en el que consumidores y productores comparten un espacio de comunicación y a través del cual se hacen los encargos. Además, también sirve como espacio de promoción de los productos, ya que los productores cuelgan sus vídeos. En este grupo se enmarcan dos agricultores castellonenses: Adán Carrilero, de Nules, y Víctor Viciedo, de Vila-real. El primero vende hortalizas y verduras ecológicas y naranjas, mientras que Viciedo se dedica al sector citrícola. También hay numerosos productores de la Comunitat Valenciana como Vicente Ferragud, de Algemesí; Pablo e Inma, de València; Elisa y Dolores de Quatretonda; Ginés y José Antonio, de Elche; o Paco, de Alicante.
Pero no solo hay agricultores. La plataforma está compuesta también por ganaderos, apicultores, artesanos del queso o productores de vino, y en ella "se puede encontrar una gran diversidad de productos del sector primario valenciano y español, como fruta tropical de Málaga, cítricos valencianos, verduras de Almería y Granada, aceite virgen extra de Extremadura, arándanos de Galicia, embutidos ibéricos, carne gallega, huevos de pato o diferentes tipos de miel, entre otras cosas", explica Carrilero.
Eso sí, cualquier productor que quiera entrar en el grupo "debe de tener la documentación en regla y ser profesional, no puede inscribirse una persona que trabaje una finca familiar", expresa el productor nulense. Para ello, se les exige la documentación y se les hace una pequeña entrevista. Incluso la llegada de las posibles visitas no deseadas o la inscripción de un productor falso se vigila a través de un sistema que tiene el mismo Telegram que cuida que no entren bots o criptos en el grupo.
El crecimiento ha sido exponencial desde el mes de noviembre, cuando lo creó el agricultor influencer Juanvi el Palleter para ayudar a un amigo a vender la variedad de naranja iwasaki. Ocho meses después, ya administrado por otros productores, el grupo cuenta con más de 8.300 seguidores y también tiene integrado un canal con más de 15.000 suscriptores que incluye el listado de productores y también un chat.
Un espacio en el que no solo se hacen pedidos. El grupo Del campo a la mesa no es únicamente una herramienta de venta directa de los productores, sino también informa y educa al propio consumidor sobre los productos de temporada, de las frutas o verduras, sobre los tipos de queso que se venden o productos como la miel, polen, jalea o panal, además de informar de cómo cocinarlos y, sobre todo, su conservación.
A los promotores de la idea les ha ido bien. Lo dicen las cifras. El grupo se incrementa cada mes en mil seguidores, indica Adán, y "nuestro volumen de ventas suele ser de unas 1.000 cajas semanales", asegura. Él mismo tiene ya una lista de espera para unos diez días, y, de momento, tiene toda la producción vendida. En este sentido, el también vicepresidente de la Asociación de agricultores independientes de Nules mantiene que "cada uno se preocupa de su envío y de poner precio a su producto, aunque en la última reunión se estudió la posibilidad de buscar una logística conjunta para abaratar costes".
Uno de los ejemplos del beneficio que consiguen los agricultores a través de ese canal es que uno de los productores, explica Adán, "ha vendido las sandías a 0,75 euros el kilogramo, mientras que cuando vendía a las grandes cadenas y distribuidoras el precio que le pagaban era de 0,15 el kilo. La diferencia es muy grande, nosotros tenemos un precio justo y al consumidor le sale más barato", destaca el agricultor ecológico de Nules.
"Para nosotros esta plataforma supone abrir un nuevo mercado fuera de los intermediarios y para un productor ecológico como yo es importante que te conozcan fuera de Castellón, ya que aquí aún es difícil la venta de verduras con certificación ecológica", remarca.
La ventaja de haber creado esta plataforma digital para la venta directa al consumidor es que se puede llegar a todo el mundo. Así, muchas piezas de las cosechas que se realizan en España llegan, además de a todas las comunidades autónomas, a otros países. Por ejemplo, Portugal, Estados Unidos o Suiza, lugares donde se vende, sobre todo, fruta fresca, aceite y naranjas, respectivamente. La rápida aceptación y éxito de este sistema de venta, viene dado, en parte, por el hecho de que la plataforma dispone de la ayuda de una serie de inluencers como Ángel Martín, Sezarblue Gijonudo o el dietista Nofitsireal, que colaboran con la iniciativa y promocionan sus campañas y productos.
El grupo de la red social es dinámico, explica Adán, quien asegura que son cien los productores activos, en este momento, pero que en cualquier momento puede cambiar. Así, hay un par de agricultores, "uno de Alcalà de Xivert y otro de Castellón", que se integrarán en breve al canal de Telegram, de nuevo, al abrirse la temporada de los alimentos que cosechan.
Como conclusión, Adán recalca un aspecto: "Hay algo en lo que ningún mercado, gran superficie o tienda puede superarnos, que es sencillamente el hecho de que el mismo productor recoge la materia prima en el estado óptimo de maduración y en 24 horas el consumidor lo tiene en la puerta de su casa".