CASTELLÓ. La llegada del nuevo año suele suponer el inicio de movimientos en los equipos que pretenden retocar sus plantillas con el fin de mejorar sus prestaciones en la segunda mitad de competición. Pero en el caso del Castellón, el gran fichaje de invierno puede estar en casa.
Y es que la incorporación estrella de esta temporada en el conjunto albinegro y en Primera RFEF, Pablo Hernández, quiere aprovechar el parón de Navidad para retomar fuerzas después de unos primeros meses condicionados por los problemas físicos.
El Mago no ha podido ser consistente en su aportación a la causa albinegra debido a las lesiones que le han azotado desde que inició su etapa en la capital de la Plana.
Los primeros problemas se produjeron pocos días después de iniciar los entrenamientos, cuando una lesión muscular le impidió hacer la pretemporada. Debutó, sin embargo, en el primer partido de Liga, entrando en la segunda parte como revulsivo y realizando una gran actuación que, sin embargo, no fue suficiente para remontar ante el Albacete. Pablo Hernández fue titular en el siguiente partido, ante el Sevilla Atlético y tuvo una notable participación en la victoria cosechada por los albinegros.
Su nivel físico iba progresando, hasta que otra lesión muscular frenó su evolución, a lo que se unió el brote de covid-19 que paralizó las actividades del Castellón durante dos semanas. El internacional estuvo un mes y medio sin jugar entre problemas físicos y cuarentena. A su vuelta, poco se ha visto del jugador diferencial que estaba llamado a ser.
Ahora llega un intermedio en la competición que le puede venir de perlas en su intención de retomar la forma de cara a lo que resta de temporada. Con el Mago en su mejor nivel, el Castellón puede dar un salto de calidad en su fútbol y en sus resultados.