VALÈNCIA. Que el físico de Paulista es un lastre para el jugador en las últimas temporadas se constata en los datos, en que el central hispano brasileño es incapaz de terminar encuentros consecutivos y que su mejor estado de forma quedó lejos ya no es novedad pero esta temporada se suma su fragilidad mental.
El central ex del Arsenal tenía como misión ser el líder de la zaga valencianista esta temporada, al igual que la pasada, pero ahora mismo no es que no lo sea, sino que podría ser perfectamente el cuarto central en las quinielas.
Gabriel Paulista está atravesando sus peores momentos desde su llegada a Valencia y, pese a que le queda contrato hasta el final de la próxima temporada, ya tuvo que salir al paso de los rumores de una salida asegurando que lo iba a cumplir.
Su expulsión ante el Real Madrid no fue casualidad, la mente de Gabriel está lejos de ser la del jefe de la defensa del Valencia CF y, ya para Gattuso, no era uno de los titulares del equipo.
El brasileño ha pedido perdón pero la realidad es que esta temporada no es la primera vez que sale de tono, ya frente al RCD Espanyol se dirigió a la afición desplazada hasta Cornellá con la mano en el oído tras marcar el primer gol blanquinegro.
El central no aceptó las críticas de una afición que sigue esperando el buen nivel que el brasileño mostró con Ezequiel Garay al lado y que no ha vuelto a verse.
Pese a su experiencia Gabriel no está cómodo y en la oportunidad que 'Voro' le tendió para redimirse, el central acabó cometiendo una niñería que dejará al Valencia CF sin uno de los capitanes en el peor momento de la temporada, rozando el descenso y con una salida a Girona complicada y con la visita del Athletic Club en el horizonte.