CASTELLÓ. Este viernes se ha reunido la junta general de accionistas de Carns de Morella para aprobar las cuentas anuales de la empresa y proponer un nuevo consejo de administración. A partir de ahora, el consejo estará formado por el alcalde de Morella, Bernabé Sangüesa, Javier Amela, Ana Belén Soro, Diego Boix, Julio Tena, Marc Boix, Jesús Ortí y Rhamsés Ripollés.
Se trata de una entidad propiedad mayoritaria, con más del 71%, del Centro Integrado de Servicios Económicos (CISE), pero con unos 80 socios y socias con pocas acciones. Durante el encuentro se ha aprobado la propuesta en la asamblea general. Esta empresa tiene una deuda con entidades financieras que supera los 600.000 euros y una situación que genera pérdidas entre 60.000 y 80.000 euros anuales. Aparte del millón de euros que el Ayuntamiento de Morella ya ha invertido en el complejo para evitar su fin, ahora el nuevo consejo deberá decidir cómo afrontar la situación financiera de la empresa, ya que la situación actual es inviable.
"El primer paso será intentar hacer que funcione la empresa, al menos para no generar pérdidas que afectan a la estabilidad del resto de empresas y del consistorio" ha destacado el alcalde de Morella y presidente de CISE, Bernabé Sangüesa. Además, ha añadido que “en caso de que no se revierta la situación, se propondrían otras opciones y, llegados a este punto, queremos que sea el pueblo de Morella quien decida cuál es el futuro de esta empresa”. "Actualmente, no podemos asumir un coste anual de este calibre que arrastra al CISE y el Ayuntamiento de Morella" ha explicado el edil. Por último, ha recalcado "la necesidad de solucionar este gran problema económico para el consistorio".