Pere Fuset, a las puertas de los juzgados junto a Àgueda Micó y Papi Robles. Foto: EDUARDO MANZANAVALÈNCIA. El concejal de Compromís Pere Fuset ha sido absuelto en la causa por el accidente laboral de Viveros en el que falleció un trabajador durante el montaje de las gradas. La celebración del juicio prevista para este lunes ha finalizado con conformidad entre las partes.
Los otros cuatro acusados –responsables de las empresas encargadas del montaje de las gradas– han sido condenados a un año y tres meses de prisión como autores de un delito contra la vida y la salud de los trabajadores en concurso con uno de homicidio por delito imprudente.
La conformidad entre ellos, la Fiscalía y las acusaciones supone ahora que se suspenda esa pena y los acusados abonen una indemnización a la familia del fallecido de 5.000 euros cada uno con la condición de no cometer delito en el plazo de dos años a contar desde el día de hoy.
Las aseguradoras también han llegado a acuerdo y pagarán una indemnización de 320.000 euros en favor de los familiares de la víctima (100.000 ya habían sido abonados). La indemnización conjunta será, por tanto, de 340.000 euros en total.
La vista, a la que Fuset ha acudido acompañado de cargos de Compromís como la portavoz en Les Corts, Papi Robles, y la secretaria general de Més (antiguo Bloc), Àgueda Micó, ha arrancado tras más de una hora de espera debido a que las partes estaban ultimando los términos del acuerdo.
Los hechos por los que Fuset se iba a sentar en el banquillo se refieren al accidente laboral en el que un trabajador falleció durante el montaje e instalación de las gradas para los conciertos en los Jardines de Viveros de València en el verano de 2017. La Fiscalía sólo acusaba a los responsables de las empresas encargadas del citado montaje. Les pidió tres años de prisión, además de una indemnización.
Se trataba de la única causa judicial que le quedaba pendiente a Fuset, quien fue procesado por homicidio por imprudencia y un delito contra la salud de los trabajadores. La otra, relativa a una posible prevaricación por la concesión de la explotación de servicios de hostelería a cambio del montaje de las gradas de los conciertos, fue definitivamente archivada el pasado febrero.
A la salida de la vista, Fuset se ha mostrado visiblemente emocionado. "Hoy descanso un poco. Éste es el último de unos cuantos frentes judiciales abiertos. Yo cierro mi despacho aquí, en la Ciudad de la Justicia, muchas veces por culpa del PP, que quiso que hiciera este camino varias veces y ya se ha acabado. Estoy limpio, estoy tranquilo. Ya está. Fin", ha declarado ante los medios.
En su opinión, "si ya era surrealista mantener esta acusación, todavía más desde hace dos años en que ya se puso negro sobre blanco que no había ningún tipo de irregularidad en las gradas".
Preguntado por si pretende recuperar la Concejalía de Cultura Festiva que dejó cuando fue imputado en este procedimiento, ha respondido que "no es el momento de hablar de eso ni es una decisión que me toque a mí".
