CASTELLÓ. Fuera de los gigantes del sector, el azulejo castellonense cuenta con un gran número de actores que también protagonizan papeles destacados. Entre ellos, quizás uno de los principales es el grupo Peronda, totalmente consolidado como uno de los players de relevancia.
No en vano, el conglomerado empresarial nacido el 19 de febrero de 1951 en Onda cuenta con una destacada presencia internacional. Concretamente, tiene ramificaciones en Rusia, Irlanda y Estados Unidos, donde dispone de cinco empresas. Tres de ellas son comercializadoras en el país norteamericano, concretamente en California y Florida, en el perímetro de consolidación en 2018.
Por su parte, las delegaciones de Podolsk (Rusia) y Dublín sí que son totalmente propiedad del fabricante ondense. Cuenta además con otras dos firmas en Rusia, pero estas no tuvieron actividad en el último ejercicio, tal y como recogen las cuentas consolidadas de 2019.
Además de la matriz, en Castellón cuenta con una sociedad holding para gestionar la delegación rusa, una comercializadora (Daronpe) y la participación al 50% en una pulidora (Pulionda) y en una comercializadora en Madrid (Peronda Madrid). Asimismo, destaca la participación del grupo en dos atomizadoras. En concreto, en Atomizadora SA, donde tiene el control con el 50,72% del capital, y en Arciblansa, un referente de este subsector, en la que tiene el 21,11%.
Con todo ello, el conglomerado empresarial, que el 16 de junio de 2017 pasó a denominarse oficialmente Peronda Group, cerró 2019 con unas ventas de prácticamente 78 millones de euros, casi un 2% más que en el ejercicio anterior. Por su parte, los beneficios fueron de 1,8 millones de euros, un 41% más bajos que en 2018.
Incluso, el crecimiento de la plantilla fue mayor, ya que sumó 31 nuevos trabajadores para cerrar el año con 373 empleados. Eso sí, buena parte de ellos han sufrido este año los rigores del coronavirus. En concreto, toda la plantilla de la sociedad dominante y de las dependientes en España se redujeron en un 50% la jornada y el salario durante la fase más dura de la pandemia.
La afección en las delegaciones foráneas ha sido diferente, ya que les afectaban restricciones que no llegaron al confinamiento total. Eso sí, la firma ha constatado caídas de ventas del 23 y del 21% en las filiales de Irlanda (que abastece a todo el Reino Unido) y Rusia, aunque en el momento de formulación de las cuentas esperaba en todos los casos "una recuperación rápida".
