CASTELLÓ. La pertiguista castellonense Alejandra Saborit quiere dar continuidad a un 2023 de ensueño. Tras proclamarse dos veces campeona de España sub-20 en apenas seis meses, la atleta del Playas de Castellón ha sido seleccionada de nuevo por la Federación Española de Atletismo para competir a nivel internacional en el próximo Europeo sub-20. Saborit apunta a batir su marca personal en el campeonato, que tendrá lugar en Jerusalén, Israel, del 7 al 10 de agosto.
Los reconocimientos logrados este año han situado a la pertiguista en la primera línea del panorama nacional. Así, Saborit explica que siente estar metida dentro de "una burbuja, entregada por completo al atletismo y con el objetivo claro de hacer marca personal y quedar finalista en el Campeonato Europeo de Atletismo en Jerusalén”.
Según Manel Miralles, su entrenador durante los últimos seis años, la castellonense se encuentra ahora en su mejor momento. Su marca actual está en 4,05 metros y su propósito es superarla. “Ha mejorado todos los parámetros, es muy grande y puede aspirar a ser finalista en el europeo, incluso a conseguir medalla si se lo propone, pero eso ya es una cuestión que depende solo de que ella se lo crea, el trabajo mental es determinante” remarca Miralles.
Su progresión en los últimos años ha sido vertiginosa. Hace dos años, logró la cuarta mejor marca de la historia de España de salto con pértiga en la categoría sub-18. En marzo de este año, se proclamó Campeona de España sub-20 en pista cubierta y este pasado fin de semana consiguió revalidar el título de Campeona de España en su categoría, esta vez al aire libre.
La joven atleta del Playas de Castellón compagina el deporte con sus estudios de Bioquímica y Biología Molecular en la Universidad Jaume I. Asimismo, se considera una "privilegiada" por ser deportista de élite, ya que le permite dedicar estos años a lo que verdaderamente le apasiona, el atletismo. “La carga para los deportistas no es la misma, tengo ventajas que me permiten hacer compatible mis estudios con mis entrenamientos” apunta.
En esta línea también sus relaciones sociales se ven afectadas, ya que su régimen de entrenamientos le exige una disciplina y unas restricciones que asume con gusto. Además, reconoce que en las últimas semanas sus relaciones se han reducido a su círculo de compañeros, atletas que entrenan cada día para superarse y con los que comparte una misma filosofía de vida. “No concibo la vida sin el deporte”, sentencia la atleta.
Ahora, a pocos días para el campeonato europeo, Alejandra Saborit quiere retener sus emociones y centrarse en el día a día. El 1 de agosto viajará a Madrid para concentrarse con los atletas seleccionados por la Federación Española de Atletismo y unos días más tarde saldrá con la expedición rumbo a Jerusalén.
Su carrera ha despegado con fuerza este año, pero la pertiguista no se queda ahí y reconoce que el sueño olímpico es una realidad que espera alcanzar algún día.