MEMORIAS DE ANTICUARIO

Pinazo, Alfaro o Segrelles y otras casas museo que visitar

16/01/2022 - 

VALÈNCIA. En el capítulo anterior hablábamos de las funciones que desempeñaban las fundaciones que en muchas ocasiones gestionaban casas museo o centros de estudios dedicados a los artistas. En esta ocasión vamos a cerrar el objetivo y centrarnos en las fundaciones y casas museo visitables que podemos encontrar en nuestro entorno, o que están dedicadas a nuestros artistas, aunque no se hallen lo cerca que querríamos. Recordemos la esencial función que estos lugares cumplen a la hora de preservar la memoria, la frágil memoria en estos tiempos tan veloces, sobre la obra que legaron los artistas ya desaparecidos. Vivimos unos tiempos en los que si no se lleva a cabo una labor proactiva destinada a preservar el prestigio cosechado, el olvido cae lenta pero inexorablmente, como un velo que luego es muy difícil de rasgar para rescatar a artistas olvidados. Seguro que me dejo un buen puñado de casas museo, fundaciones o casas taller que luchan a duras penas por su supervivencia, sin a penas ayudas. Sirva este texto para reivindicar todas ellas: las citadas y las que no.

Casa Museo Pinazo. Godella, C/ Pintor Pinazo 31

Pinazo siempre está de actualidad: ahora tenemos exposición en el IVAM y un excelente libro firmado por el experto en su obra Javier Pérez Rojas. En el pintoresco centro de Godella, se encuentra este pequeño museo con obras del patriarca Ignacio Pinazo y de sus dos hijos, el también pintor José Pinazo Martínez e Ignacio Pinazo Martínez, este último escultor. Su director José Ignacio Casar Pinazo, bisnieto del artista, y director de la institución se encarga de tener en perfecto estado la colección de pintura, escultura y dibujo. Desde hace años se está estudiando la posibilidad de crear una fundación que gestione en un futuro todo el patrimonio que integra el legado. Se trata de un espacio imprescindible para quien quiera investigar en la vida y obra de esta saga puesto que se conservan también documentos personales, cuadernos, material gráfico, cartas y libros además de obra pictórica y escultórica, además el Museo se emplaza en una vivienda que sigue la tipología de las casas rurales de los municipios de l´Horta Nord de Valencia con pequeño jardín en lo que antiguamente era el corral.

Casa museo Pinazo

Casa Museo José Segrelles. Albaida, Plaza del pintor Segrelles, 13

Tras su celebrada estancia en Barcelona y su salto a Nueva York, José Segrelles regresa a su natal Albaida en 1932 residiendo allí hasta su fallecimiento en 1969. Su museo, absolutamente recomendable, reúne la más importante colección del artista desde sus comienzos hasta sus obras más tardías: desde retratos familiares a temas religiosos, que también abordó, y, como no, una gran cantidad de obra perteneciente a las ilustraciones, género del que fue un consumado maestro. Acuarelas para iluminar novelas de Vicente  Blasco Ibañez, “La Divina Comedia” de Dante, para poner imagen a la música de Beethoven (Segrelles era un irredento melómano), los cuentos de “Las Mil y Una Noches” y de otros grandes de la literatura cuyas obras son especialmente “ilustrables” como Poe, Wells, Cervantes etc.

Casa Museo Benlliure. Valencia, Calle Blanquerías 23

No se van a arrepentir, háganme caso, de la visita que hagan a esta deliciosa casa museo que gestiona el ayuntamiento y que está además en el corazón de Valencia. Fue en el año 1957, cuando María Benlliure Ortiz, donó al consistorio la casa de residencia y taller de su padre José Benlliure Gil (València 1855-1937). El espacio se compone de la casa decimonónica cuya fachada da directamente a las Alameditas de Serranos, en la que se expone obra tanto del padre como de su hermano el célebre escultor Mariano Benlliure y su hijo Pepino (José Benlliure Gil) y se recrean algunas estancias de la misma con mobiliario de época. Un evocador y apacible jardín mediterráneo conecta este edificio con otro situado al fondo del mismo, en el que se encuentra propiamente el taller además de una colección diversa de objetos y cerámicas. Es aquí cuando uno se da cuenta de que los artistas del XIX era habitual en cuanto podían permitírselo, que se lanzaran al coleccionismo de antigüedades, objetos curiosos y obra artística de otros pintores contemporáneos o antigua. Es algo que se echa de menos de los artistas actuales que no es habitual hoy en día. Un museo para disfrutarlo con lentitud.

Taller Miquel Navarro

Fundación Alfaro. Godella, Avenida escultor Andreu Alfaro 13

La última gran fundación valenciana, y que merece reconocimiento es la dedicada por sus hijos al gran escultor Alfaro. La obra que se expone contiene medio centenar de esculturas y una treintena de dibujos y pertenece a todas la etapas del artista desde el constructivismo en 1957 con las planchas, pasando por las inconfundibles generatrices o las figuras lineales (jazz). Como persona meticulosa y ordenada, Alfaro dejó indicadas las líneas maestras del proyecto que además ha contado con el asesoramiento de amigos y expertos cercanos a su figura. No solamente se trata de un espacio expositivo, sino que también se ha habilitado para su visita el taller del artista con obras de menor formato y el exterior del mismo para las esculturas más monumentales. Como toda institución de esta naturaleza se ha procurado custodiar la documentación, bocetos y material gráfico necesario para el estudio del artista y su trayectoria con la participación en ferias internacionales, exposiciones dentro y fuera de España

Fundación Miquel Navarro, Mislata

Sin salir de la escultura contemporánea, Miquel Navarro todavía vivo y coleando, afortunadamente, ya está preparando su fundación que tendrá como sede el gran taller que tiene en su natal Mislata. La fundación que lleva su nombre protegerá un patrimonio artístico de medio millar de obras, divulgará su obra y colaborará con entidades y museos, principalmente el IVAM, para fomentar el conocimiento de su importante trayectoria. Como es lo habitual el taller será visitable y contará con una sala para exposiciones temporales que incluirá obras de otros artistas.

enedito Vives pintando en su taller de Madrid

Casa Museo Sorolla. Madrid, Calle General Martínez Campos

La casa museo más importante dedicada a un pintor valenciano y posiblemente español es el fantástico Museo Sorolla, gestionado por su correspondiente fundación, creada a partir del legado de la que fuera mujer del pintor Clotilde García del Castillo. Literalmente en su testamento se dispuso el legado al Estado Español los “cuadros, apuntes y dibujos de Joaquín Sorolla que a ella pertenecían y la casa familiar con los objetos artísticos allí colocados, para que se creara un museo en memoria de su marido”. Si todavía no han visitado este museo no duden en incluirlo en su próxima visita a Madrid es un trozo de Valencia en pleno barrio de Chamberí. Lo más próximo al mar Mediterráneo que pueden permitirse los madrileños por las innumerables obras que evocan a su tierra. Además hay mobiliario, cerámica antigua valenciana y objetos de colección que pertenecieron al artista

Una casa museo gestionada por la correspondiente fundación que se encuentra en Madrid es la dedicada al pintor valenciano de Manuel Benedito (1875-1963) aunque es cierto que el artista al igual que Sorolla se desplazó a la capital estableciendo allí, en pleno centro, su casa-estudio donde fue un pintor de éxito sobre todo en el género del retrato.

Museo Manaut. Valencia, Calle Santa Amalia 2, Sótano (Edificio Torres del Turia)

Acabamos con el ejemplo de supervivencia un pequeño museo dedicado a un artista que corre el riesgo de caer en el olvido. José Manaut Viglietti, pintor represaliado, discípulo de Joaquín Sorolla cuenta con un pequeño museo en Valencia que con escasísimos medios todavía mantiene en pie su hija Stella. Muchas han sido las promesas para crear un museo en su localidad natal, Llíria, pero nunca se han materializado, algo que desafortunadamente sucede en demasiadas ocasiones. En la web tienen toda la información.

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