El TSJCV da la razón a Pingüins: no pagará una multa de 114.000 euros por construir su terraza

CASTELLÓ. La empresa del Pingüins Burguer, Pinguins Fast Food SL, se libra de pagar una multa de 114.447,80 euros por construir sin licencia la terraza cubierta, con barandilla y pavimento, en la playa del Serradal del Grau de Castelló. El Ayuntamiento de la capital de la Plana acata la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), por la que estima el recurso presentado por la mercantil y anula la imposición de la sanción.

Hay que retroceder a 2012 para encontrar el origen del conflicto judicial. Aquel año, en julio, el concejal delegado de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Control Urbanístico, Gonzalo Romero, dictó un decreto contra la propietaria de la conocida hamburguesería por cometer una infracción urbanística muy grave después de efectuar obras en la calle Deva. La actuación, que sirvió para ampliar el establecimiento, se realizó sobre suelo calificado como zona verde, de acuerdo tanto con el Plan General de 1984 como el de 2000. La incoación del expediente se produjo el 17 de abril, pero no se concretó la penalización hasta unos meses después. La cifra inicial ascendió a 119.381 euros.

Esa cantidad se redujo hasta los poco más de 114.000 euros en mayo de 2016 al aceptarse parcialmente el recurso de reposición presentado por la citada mercantil. Esa alegación estimaba la prescripción de la barandilla, con la consiguiente rebaja de la sanción.

Argumentación sobre el límite de la propiedad

La empresa, más allá de asumir la multa, inició un litigio contra el consistorio. En un primer momento, alegó que como titular de un establecimiento hotelero, junto a la playa del Serradal, ejecutó a principios de 2009 sobre un pavimento existente de lamas de madera una terraza cubierta, pero no cerrada, con estructura de madera desmontable, que guardaba perfecta continuidad desde la zona del hotel.

Sin embargo, dicha edificación dio lugar a la apertura de un procedimiento de restablecimiento de la legalidad urbanística. El decreto del Ayuntamiento derivó en el recurso contencioso-administrativo, donde la recurrente trató de sostener la titularidad del suelo donde se realizaron las obras, bajo la premisa de que el técnico municipal confundió el límite de la propiedad y de la zona verde.

La duda razonable a favor del demandante

El conflicto administrativo se alargó en los sucesivos años, hasta que el pasado 20 de julio el TSJCV se pronunció del lado de la firma al anular el decreto de la sanción. Según el fallo, la posibilidad de otorgar una licencia provisional, recogida en el informe de la arquitectura municipal y la inmatriculación sobre la titularidad según el registro de la propiedad y el catastro, introduce un elemento de duda razonable a favor de la demandante, "por lo que estima el recurso y anula las resoluciones recurridas". Así aparece en el acuerdo de la Junta de Gobierno Local.

En el expediente, además, se advierte que Pinguins Fast Food SL nunca llegó a abonar la multa, tal cual el informe emitido por la oficina municipal de recaudación el 28 de septiembre. Esto significa que, conforme al dictamen jurídico favorable, la ejecución de la sentencia se limita a dejar sin efecto el decreto y invalidar la penalización económica.

Pingüins Burguer permanece abierta desde hace más de 30 años. El 3 de marzo de 1992, la mercantil se constituyó para regentar el local. En la actualidad, Rafael Lausín ostenta la condición de administrador único. Sin balance sobre las ventas en 2019, el activo total de la microempresa alcanza los 1.268.981 euros, como figura en la última anotación realizada en el Registro Mercantil.