CD CASTELLÓN

Play off express: pocos pros y muchos contras

5/05/2020 - 

CASTELLÓ. La Federación Española de Fútbol (RFEF) se agarra a la opción del play off express como solución para resolver los ascensos a Segunda División y evitar un cierre prematuro de la temporada en la categoría de bronce como consecuencia del COVID-19.

Pero el planteamiento del organismo que preside Luis Rubiales encierra muchos más inconvenientes que ventajas para hacerlo viable. Como punto a favor está la posibilidad de dilucidar los saltos de categoría por la vía rápida, con eliminatorias a partido único. Este procedimiento permitiría cerrar los play off en un máximo de diez días, ya que ningún equipo disputaría más de tres encuentros. En el caso del Castellón, que entraría como primero de grupo, el ascenso se podría concretar en 90 minutos.

Pero la lista de aspectos desfavorables es mucho más amplia e incluye puntos que parecen difíciles de resolver en el contexto actual. El primero es el de los tiempos. Los equipos no retomarían los entrenamientos hasta la tercera fase de la desescalada, prevista, en el mejor de los casos, para el 25 de mayo. Esto significa que los jugadores acumularían dos meses y medio sin trabajar sobre un campo de fútbol. Regresarían para jugar partidos de enorme trascendencia y lo harían posiblemente en julio, cuando los contratos de muchos jugadores hayan expirado.

Por otro lado, los equipos deben someterse a los correspondientes tests de coronavirus en su vuelta al trabajo y eso tiene un coste difícil de asumir en medio de la crisis económica que ha provocado la pandemia, ya que rondaría los 80.000 euros por entidad. Si los clubes no pagan, tendría que hacerlo la Federación, lo que obligaría a este organismo a realizar un desembolso total de alrededor de 1.200.000 euros. Ni qué decir de los problemas que podría acarrear un positivo en alguno de esos controles.  

Preparación atípica 

También conviene subrayar las dificultades que van a tener los equipos para realizar una preparación en condiciones y con los riesgos sanitarios aún vigentes. Los jugadores no se limitarían a ponerse en forma rápidamente tras un periodo tan prolongado de confinamiento, sino que deberían hacerlo con muchas precauciones para evitar contagios. Estos cuidados dificultarían su puesta a punto, ya que, además, parece improbable que puedan disputar partidos amistosos.  

Por último, los clubes y la Federación tendrían que asumir costes importantes como consecuencia de disputar las eliminatorias en una sede neutral y a puerta cerrada. Los protocolos de vuelta a la competición incluirían concentraciones fuera de casa durante muchos días y los participantes no dispondrían de los importantes ingresos de taquilla que generan los partidos de play off al estar las gradas vacías.  

Así pues, la disputa de una fase de ascenso en la situación actual parece poco realista viendo los inconvenientes que encierra. De momento, la RFEF mantiene su intención de celebrarla, pero veremos si persiste en ese empeño según avancen los días.

En caso contrario, el ente rector del fútbol español ordenaría el ascenso de los primeros de grupo: Atlético Baleares, Logroñés, Cartagena y Castellón.

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