CASTELLÓ. Podem-EUPV plantea reactivar la comisión de seguimiento del Acord de Fadrell ante los retos del nuevo curso político en el Ayuntamiento de Castelló. La confluencia, responsable de asumir la coordinación del órgano de gestión interna, considera preceptivo consensuar con el PSPV y Compromís, los otros dos socios, una estrategia de gobierno para abordar sin fisuras los plenos que se avecinan en septiembre.
El debate sobre el estado de la ciudad, el Plan General y la covid-19 son algunas de las cuestiones que coparán la agenda municipal a partir de la semana próxima. De hecho, protagonizarán las discusiones políticas tanto en la sesión extraordinaria del 17 como en la ordinaria del 24.
Visto lo ocurrido en convocatorias precedentes con temas candentes, (fiestas o el plan de reactivación económica), Podem defiende la comisión del Fadrell como el marco adecuado con vistas a cohesionar las distintas sensibilidades y, desde la reflexión, embastar un mensaje consustancial. Más cuando la oposición perseverará en su papel fiscalizador ante la imposibilidad de haber alcanzado un acuerdo institucional frente al coronavirus, como sí ha ocurrido en otras administrativas, caso de la Diputación Provincial.
La última vez que los tres partidos del ejecutivo se vieron las caras en la morada fue a mediados de mayo. Lo hicieron para unificar criterios respecto a la hoja de ruta ante la covid-19. La reunión se produjo a instancias de la confluencia tras más de dos meses de inactividad.
La cita sirvió para constatar la exigencia de afrontar los asuntos comunes desde la introspección, dando más valor y sentido a los principios que llevaron en enero a firmar una propuesta de implementación de la comisión. Ese planteamiento surgió como consecuencia de la herida abierta con el desacord en diciembre.
Entre los fundamentos del denominado reacord destacan el impulso a la transparencia e intercambio de la información a través de un espacio de consenso "en materias que por su carácter transversal o sensible así lo requieran". Por ejemplo, el citado Plan General, el presupuesto o la Relación de Puestos de Trabajo (RPT).
Otra línea roja que se acordó no cruzar se refiere a los conflictos improductivos de carácter partidista o guiados por ánimos exclusivamente personales. Dicho de otra manera, "la unidad de acción del gobierno municipal debe canalizarse a través de una coordinación fluida entre los tres grupos", según recoge uno de los documentos. De ahí que ahora Podem apele a la comisión de seguimiento del Fadrell para preparar el arranque del nuevo curso político.