a corto plazo / OPINIÓN

¿'Podemos' asumir una renta básica?

4/06/2019 - 

Apenas he visto unos pocos fragmentos de la intervención de Pablo Iglesias en la reunión anual del Círculo de Economía. No suelo coincidir con ninguno de sus postulados, y esta vez no ha sido diferente.

Básicamente ha lanzado tres grandes ideas, una renta básica de 600 euros, el aumento de los impuestos a la banca y las transacciones financieras y la jornada laboral de 34 horas semanales sin reducción del sueldo.

Lo de la renta básica, independientemente del importe, ya se lleva un tiempo dando vueltas sobre lo mismo. Me recuerda a las clases de economía cuando se explicaba qué era eso de la inflación y por qué el Gobierno, si tenía problemas de dinero, simplemente no imprimía los billetes que le hacían falta, por aquel entonces el Banco de España tenía aquella potestad. Pero adicionalmente del efecto inflacionario, que dejaría prácticamente en nada la medida, se me ocurren varios motivos adicionales para rechazarla: uno sería en la forma de financiación que tendría, 600 euros por habitante, teniendo en cuenta que somos 46 millones, al año estamos hablando de unos 300 mil millones de euros, el equivalente al actual presupuesto de la Seguridad Social.

Subir lo impuestos a la banca y las transacciones financieras no es algo nuevo, ni es de cosecha propia, la UE estudia desde hace tiempo imponer este impuesto a determinadas transacciones, pero ya ha pasado otras veces; son los consumidores finales los que acaban pagando. Una piedra más en el camino de los ahorradores.

Trabajar menos y cobrar más es una máxima que buscamos todos. Debe ser de las pocas cosas verdaderamente transversales que hay en España

¿Podemos tener una jornada laboral de 34 horas semanales? Trabajar menos y cobrar más es una máxima que buscamos todos. Debe ser de las pocas cosas verdaderamente transversales que hay en España. No hay mal que cien años dure, y en España, la jornada laboral de 8 horas ha cumplido esa edad si no contamos que en tiempo de Isabel la Católica ya se introdujo para los trabajadores de ultramar. No es la primera vez que se aborda el asunto, es muy recurrente, muchos de los trabajadores de la función pública tienen un horario de 35 horas atendiendo al cumplimiento de ciertos criterios. Resulta curioso que esta medida afecte principalmente a los funcionarios públicos y no al resto de trabajadores en la empresa privada.

Otros países han intentado implementar esta medida, pero ha sido del todo improductivo, el fracaso más sonoro fue Francia.

Los defensores de esta medida argumentan bien diciendo que se disminuye el paro y mejora la conciliación familiar. Fin. Ya no tiene más argumentos a favor. No dudo que no sean buenos argumentos, pero los efectos de su implantación en las actuales condiciones son peores y los beneficios buscados quedarían muy diluidos. Tan diluidos que deberíamos retrasar la edad de jubilación, por ejemplo, o la reducción de la pensión. La búsqueda de la conciliación familiar y laboral en este momento pasa más por la flexibilidad que por la reducción de la jornada laboral en una hora.

Veo probable que Pablo Iglesias acabe ocupando algún ministerio que tanto va mendigando por las televisiones, o tal vez algún independiente a su elección, pero va a tener que rebajar las expectativas en cuanto a las medidas que quiere implantar en un hipotético gobierno de coalición. O se va a quedar sin presupuesto antes de llegar a publicarlas en el BOE.

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