CASTELLÓ. La Policía Local de Burriana iniciará una campaña de controles de ruidos producidos por vehículos en el municipio. Dichas inspecciones, se realizarán durante la semana del 8 al 14 de abril, e irán dirigidas principalmente a ciclomotores y motocicletas. Estos controles se realizarán tanto en zona urbana como en zona marítima de la localidad, a diferentes horas del día, y serán llevados a cabo por distintas secciones de la Policía Local, tanto por la Sección Prevenpol como por los Grupos de Seguridad y Respuesta a las Emergencias.
La campaña de control y vigilancia tiene por objeto, que los vehículos se adecúen a los decibelios permitidos y que estos no sean sobrepasados, ya que “un exceso de ruido provoca auténticas molestias a los vecinos”, ha afirmado el concejal de Seguridad Ciudadana, Antonio Ferrándiz. Para ello se utilizarán los sistemas de control de sonometría de que dispone la Policía Local, y con los que se llevarán a cabo las oportunas pruebas sonométricas de acuerdo con la legislación sectorial, tanto la Ley de Ruido de la Comunidad Valenciana como la Ordenanza Municipal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Burriana.
Para realizar el control, los efectivos de la policía podrán solicitar la documentación del vehículo como puede ser el certificado de la ITV, la ficha técnica, el certificado de homologación del tubo de escape, el justificante de pago del seguro o el permiso de circulación, todo ello para comprobar que, efectivamente, el vehículo cumple todos los requisitos para circular por la vía pública.
“Todos los conductores de ciclomotores y demás vehículos a motor están obligados a someterlos a las pruebas de control de ruidos para las que sean requeridos por los agentes de la Policía Local. La negativa a realizar las pruebas supone la inmovilización del vehículo y su traslado a depósito. Los límites de decibelios (dB) rebasados supondrán que la infracción se tipifique leve o grave; hasta 6 dB será leve, a partir de 6 dB será grave, lo que supondrá que las cuantías de las sanciones sean para las leves de 60 a 600€, y para las graves de 601 a 6.000 euros”, ha explicado Ferrándiz.
El concejal de Seguridad Ciudadana, ha manifestado que “los vehículos cuando circulan por las vías públicas deben cumplir la normativa y en este caso la relacionada con el ruido, ya que un vehículo que transmita más decibelios de los permitidos produce molestias a los ciudadanos y que incluso en ocasiones se escuchan desde el interior de las viviendas”.