En el programa de hoy de La Paella Rusa hablamos de nuestra especie favorita: políticos españoles haciendo cosas ridículas que creen que sirven para ganar votos. Así, repasamos el glorioso paso de Yolanda Díaz por Late Xou, en la 2, que a este paso puede acabar desbancando al programa de las hormigas como lugar donde peor puede quedar alguien intentado hacerse el gracioso; a Carlos Mazón corriendo de pueblo en pueblo de la Comunitat Valenciana para disputar maratones o cualquier carrera que haya a mano para asegurar el voto de los señores de más de 40 años a los que empiezan a salirles canas; y a Josep Borrell apostando por la forma más maravillosamente sorprendente de intentar ganar votos, como es tener a un político europeo soltando cosas sobre el genocidio de la franja de Gaza que parezcan dichas por alguien normal.
Pero si hablamos de políticos haciendo cosas que provocan cringe, nada como volver la mirada a los profesionales de verdad: analizaremos la última hora de la lucha por la sucesión de Ximo Puig a la cabeza del PSPV y la imparable carrera de Trump y Biden en sus respectivas primarias para asegurar unas elecciones en la capital imperial que hagan las delicias de todas las personas que de niños veían westerns en blanco y negro en el cine.
Para cerrar el programa, nuestra recomendación cultural, que (como Carlos Mazón cuando corre en pantalón corto) zarpa esta semana de Santa Pola. Porque de ahí era el pesquero cuya historia, comportándose como seres humanos y salvando a varias decenas de inmigrantes que viajaban en un cayuco, ha acabado derivando en una mini-serie para televisión producida por ÀPunt y TVE que es uno de esos productos audiovisuales por los que vale la pena tener medios públicos.
