CASTELLÓ. Castelló clausura hoy el I Congreso Nacional de Tapas Ciutat de Castelló, que ha reunido en la ciudad a prestigiosos cocineros de todo el país y ha potenciado la gastronomía como reclamo turístico, agotando las plazas disponibles tanto en los talleres infantiles como en las degustaciones y las clases magistrales. El congreso cierra este lunes con las ponencias y las clases prácticas de los chefs participantes, a las que han asistido casi un centenar de personas del sector de la gastronomía y del turismo.
"Esta primera edición del Congreso Nacional de Tapas Ciutat de Castelló ha servido para poner en valor la gastronomía local y los productos de proximidad, y para convertir la ciudad en epicentro de las tapas tradicionales y de vanguardia", ha explicado la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, quien ha hecho hincapié en la importancia de eventos de este tipo para reforzar la marca Castelló en el ámbito nacional, en este caso, a través de la gastronomía.
La concejala de Turismo, Pilar Escuder, por su parte, ha apuntado que esta iniciativa ha reunido con éxito a profesionales de la hostelería y la restauración y ha contribuido a "reforzar la oferta gastronómica de Castelló durante todo el año, con diferentes jornadas, rutas y actividades".
Dirigido por José Luque, chef ejecutivo y asesor gastronómico del Hotel The Westin Palace Madrid, han participado Miguel Barrera, chef estrella Michelin del restaurante Cal Paradís de Vall d'Alba y embajador del Arrocito de Castelló; Alejandra Herrador y Emanuel Carlucci, del restaurante Atalaya de Alcossebre, que estrenan estrella Michelin; Juan García, maestro arrocero del restaurante Pilar de Artana; y Mario Padial, de la Dama Dolça de La Pobla Llarga (Valencia).
También han participado Álex Múgica, responsable de la gestión gastronómica del restaurante El Colegio de Pamplona; Álvaro Garrido, chef del restaurante Mina de Bilbao; Emilio Martín, al frente del restaurante Suite22 de Valladolid; Javier Muñoz, chef del restaurante La Carboná de Jerez de la Frontera (Cádiz); y Óscar García, del restaurante Baluarte de Soria.