MADRID (EFE). La compañía cerámica Porcelanosa ha solicitado formalmente este miércoles al embajador de Ucrania en España que "aclare" el "malentendido" surgido este martes después de que el presidente del país, Volodímir Zelenski, acusara directamente a la empresa de seguir haciendo negocios en Rusia pese a la guerra. Tras la reunión, la multinacional ha emitido un comunicado donde señalaba su satisfacción por el resultado del encuentro, que ha calificado de "positivo y fructífero porque en él se ha reforzado el diálogo entre las partes y se han subsanado los malentendidos informativos iniciales".
Previamente el director comercial de la firma, José María Segarra, explicó a los medios que "nosotros no tenemos que pedir una rectificación, entendemos que habla con muchos países y gobiernos y le puede llegar una información que no sea la real. Pero sí nos gustaría aclarar a los ojos de la opinión pública española y la mundial qué es lo que ha ocurrido en estos meses y por qué ha podido existir este malentendido".
Hasta la embajada del país en Madrid se ha desplazado una delegación de la compañía cerámica comandada por Segarra y su padre, el consejero Silvestre Segarra, y de la que también forman parte varios trabajadores de nacionalidad ucraniana.
"El presidente Zelenski tiene nuestra total admiración, entendemos que habla con muchos países y gobiernos (...) Más que pedir una rectificación, lo interesante es acercar posturas entre Porcelanosa y los representantes de Ucrania en España", ha insistido en declaraciones a los periodistas Segarra.
Los portavoces de la cerámica con sede en Vila-real han explicado que el grupo no tiene tiendas propias en Rusia, donde opera a través de terceros: "Trabajamos con agentes externos y distribuidores multimarca que importan producto de Porcelanosa y otras fábricas. Sí es verdad que muchos de ellos usan el nombre de Porcelanosa junto al suyo por marketing".
"No hemos tenido red de tiendas propias, ni una filial, ni empleados... Y sobre las ventas, nosotros cerramos el último contrato con Rusia en enero, antes de la invasión", ha detallado Segarra, quien ha precisado que desde entonces lo que sí se ha hecho es servir el material comprado con antelación a los clientes rusos, en parte debido a que no pudieron enviarlo antes por los problemas logísticos. Según sus datos, la facturación correspondiente a su negocio en Rusia durante el mes de marzo se situó en el 0,09 % de sus ingresos.
"Es un desafortunado malentendido y se puede ratificar sin problema, dejamos de tener un día a día con el mercado ruso a partir de la invasión", ha insistido el director comercial del grupo.
Respecto al posible impacto de las acusaciones de Zelenski en la imagen y reputación de Porcelanosa, Segarra se ha mostrado confiado en que si la compañía explica lo ocurrido "y la información es transparente" no debería suponer un daño sustancial. "Más allá del revuelo en redes sociales, de momento no tenemos a nivel profesional ninguna queja", ha añadido.