VALÈNCIA (EP). Porsche ha presentado la octava generación del 911, el "corazón" de la marca, con carrocería de aluminio y un propulsor que ofrece 450 caballos de potencia y una velocidad máxima de 308 kilómetros hora, y que empezará a entregarse en marzo de este año.
El 911 está disponible con motor de seis cilindros boxer biturbo que acelera de 0 a 100 kilómetros hora en 3,4 segundos y que ha conseguido reducir su tiempo en circuito en cinco segundos en comparación con su antecesor.
Entre sus novedades se encuentran dos turbocompresores más grandes y simétricos con igual flujo de aire que permiten una reacción más rápida. También ofrece una mejor refrigeración de los 'intercoolers', lo que permite hasta un 50% de mejora en el proceso de circulación del aire.
En cuanto a la caja de cambios PDK, ofrece ocho marchas: la primera es la de arranque, a partir de la segunda permite acelerar hasta alcanzar los 308 kilómetros hora, su velocidad máxima, con la sexta marcha, reservando la séptima y octava para el 'confort' y el ahorro de combustible. El sistema de dirección también se ha mejorado con un regulador propio de la dirección, permitiendo una conducción un 10% más directa en el 911, que está equipado con tracción integral. Los neumáticos delanteros son de 20 pulgadas y los traseros de 21 pulgadas.
Sobre el exterior del vehículo, la nueva carrocería contiene mezcla de acero y aluminio por primera vez, con un 70% de aluminio y un 30% de acero, lo que ha aligerado el peso del coche en 12 kilogramos. La intención en el diseño ha sido la de "mantener" el estilo de un modelo "icónico", con la característica forma de los faros delanteros, las aletas largas y la matrícula situada en la parte baja.
En la parte trasera del coche, la 'flyine' se ha conservado estirada hacia atrás, con las lamas verticales y las luces de freno. En el interior, el posicionamiento de las esferas circulares y la pantalla de mandos es horizontal. Se han conservado botones y funciones analógicas, sobre todo en los botones y funciones más importantes, destinando a la pantalla de 10,9 pulgadas las funciones menos recurrentes.
Una de las novedades que incorpora este nuevo modelo es el modo 'wet' (mojado). El vehículo incorpora unos sensores en la parte delantera que reconocen, a través del ruido, cuando hay agua o nieve en el pavimento.
Entonces los sistemas PSM y PTM se preactivan para aumentar la seguridad en la conducción y se enciende un aviso para que el conductor active el modo de conducción 'wet', con el que se ponen en funcionamiento más sistemas de seguridad con lo que se incrementa el equilibrio del vehículo.
Al alcanzar los 90 kilómetros por hora en este modo, se eleva el alerón trasero para proporcionar más estabilidad en calzada mojada y, al superar los 150 kilómetros por hora, el alerón pasa a posición "performance" para una mayor aerodinámica del vehículo.
Aunque se trata de un deportivo, también incluye asistentes a la conducción como mantenimiento de carril, que ayuda al conductor a mantenerse en el centro del carril; el asistente de frenado; el asistente de aparcamiento; el 'real top view', que permite visualizar el entorno del vehículo en la pantalla; el asistente de mantenimiento de la distancia de seguridad o el led matrix, con 300 lúmenes en cada faro y un mayor alcance con las luces largas.
También cuenta con visión nocturna gracias a una cámara infrarrojos que muestra una imagen de calor en el panel de control, donde las personas y animales se muestran en color amarillo y pasan a color rojo cuando el vehículo se aproxima a ellos. A su vez, el propio vehículo emite una luz de emergencia para que el peatón perciba que se acerca un vehículo.
El 911 Carrera 4S ya está a la venta en el mercado español con un precio de 147.000 euros.