CASTELLÓ. El puerto de Castellón prevé volver en 2021, prácticamente, a las cifras previas a la pandemia de covid-19. El consejo de administración de la Autoridad Portuaria celebrado este martes validó los dos documentos que marcarán el futuro inmediato de los muelles del Grau, respecto al cual la sociedad pública es "moderadamente optimista", en palabras de su presidente, Rafa Simó.
No en vano, aunque el plan de empresa aprobado (cuya rama económica viene a ser como el presupuesto) recoge una caída de los ingresos del 12,6% respecto al presupuesto previo, los 29,9 millones que prevé suponen un 8,7% más de la cifra con la que se cerrará este 2020, marcado inexorablemente por el coronavirus.
Este crecimiento previsto de los ingresos reales, en un año en el que se rebajarán las tasas (un 5% la de buque, un 9% la de mercancía y un 10% la de pasaje), ha de venir, por fuerza, de una mayor actividad en los muelles. De esta manera, aunque la Autoridad Portuaria no ha querido desvelar el incremento previsto del tráfico, ha de ser similar al del presupuesto, con lo que prácticamente se contrarrestaría el 10% de caída de tonelaje con el que prevé cerrar este 2020.
En el que se autodenomina "el puerto de la céramica", y para el que la mitad del volumen de negocio depende de los graneles líquidos (sobre todo para la refinería de BP), esto solo puede llegar a través de una mejora de la economía castellonense. "Esa es la sensación que tenemos. No somos un termómetro exacto, pero sí de buena parte de la economía", señala al respecto Simó.
Eso sí, además de la labor, complicada, de revertir la caída de actividad derivada de la pandemia, la comunidad portuaria también tiene como reto para 2021 recuperar los contenedores que la principal naviera del mundo, MSC, transportaba hasta el pasado mes de febrero por Castellón. Y para esto todavía no hay una solución en el horizonte.
En cuanto a los gastos, la Autoridad Portuaria repite los 23 del presupuesto pasado. Entre estos, caen en un millón los costes financieros tras la reestructuración de la deuda acometida este año; y también bajan las inversiones, que se prevén de 18,4 millones, frente a los 21 previstos hace un año. Con ello, PortCastelló estima que cerrará 2021 con 5,9 millones de remanente, frente a los 3,2 previstos para el próximo 31 de diciembre.
La caída de las inversiones se explica porque entre ellas no se recoge la materialización del acceso sur en tren, para la que todavía no se ha concluido el proyecto constructivo. "Hemos intentado ser realistas e incluir inversiones que se pueden ejecutar", apunta Simó.
Así, estas incluyen 4,1 millones para materializar (por fin) el nuevo muelle de graneles líquidos; 2,2 millones para la conexión ferroviaria interna y otros 2,3 para la red ferroviaria de la dársena sur y el proyecto de la estación intermodal. Esto quiere decir que la Autoridad Portuaria plantea iniciar el próximo año la obra del tren interno, a pesar de que anunció que la retrasaría para acompasarla con el acceso sur y la estación intermodal.
Entre las inversiones, también se prevé un millón en la red contraincendios; 4,2 millones para el muelle transversal exterior con el fin de solucionar las deficiencias detectadas; 870.000 euros para actuaciones de seguridad; y medio millón que se destinará a sostenibilidad ambiental, además de otras obras menores.
Todo ello está incluido en el Plan Estratégico 2021-2024, que toma el relevo del anterior, fijado para el periodo 2012-2017, desde cuando no se había redactado una nueva hoja de ruta para el puerto castellonense.
Estos documentos marcarán de esta manera el futuro inmediato de PortCastelló. "Tras un 2020 muy complicado, cerramos el año aprobando dos documentos muy esperanzadores para 2021", destacó Simó en el consejo de administración.