CASTELLÓ. Los puertos son un termómetro de la actividad económica de su entorno. Esta es una máxima comúnmente reconocida, que este miércoles ha reiterado el presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón, Rafa Simó. Pues bien, en la entidad prevén un último cuatrimestre "complicado", hasta el punto de que ya han constatado un "frenazo" en su actividad.
En un recinto tan vinculado al sector azulejero, esto da una idea de las perspectivas, e incluso de la situación actual, que vive la principal industria castellonense. De hecho, en la última quincena de agosto los muelles del puerto ya han vivido una bajada de la descarga de graneles sólidos, íntimamente ligados a la producción de baldosas, reconoce Simó.
Cierto es que en PortCastelló estaban "esperando" este descenso de actividad "desde hace meses", apunta su presidente, pero el acopio de producto que han venido llevando a cabo los fabricantes azulejeros lo había retrasado. Ahora, con la crisis energética que en la mayoría de los casos impide vender con beneficios, y con la "complicada situación geopolítica y la inflación" actual, que ya ha provocado varios ceses de producción en el sector, la situación irá a más.
"Presumiblemente se producirá un parón productivo en el cuarto trimestre", apunta a este respecto Simó. Pero si algo marca la situación es la incertidumbre, hasta el punto de que sería "atrevido" aventurar cómo cerrará el puerto el mes de septiembre, asegura su presidente. En esta coyuntura, en la entidad consideran que concluir el año en torno "a los 20 o 21 millones de toneladas sería un buen dato". El pasado ejercicio alcanzó los 21,2 millones, su máximo histórico, pero pese a los datos acumulados hasta el momento en la sociedad pública no prevén alcanzar esa cifra.
Y eso que hasta agosto el tráfico total ha crecido un 8% y ha superado los 14,8 millones de toneladas. El principal impulsor ha sido el granel sólido, de ahí que su ralentización pueda afectar sensiblemente a la actividad sobre los muelles. En previsión de las dificultades, la Autoridad Portuaria ha programado una bonificación "adicional" de las tasas para las terminales graneleras (Portsur, TMG y Noatum) del 20%, que entrará en vigor cuando se aprueben los próximos Presupuestos Generales del Estado, señala su director, José María Gómez.
Junto a esta también se aplicará otra bonificación del 15% para la terminal de contenedores (APMT Castellón) y otra del 40% para la mercancía en contenedores, "la máxima que permite la ley". Con ello el puerto trata de atraer empresas que quieran sumar mercancía general a sus muelles. A su vez, la terminal busca reorganizarse, pero por el momento nada ha dado resultado y en los ocho primeros meses del año este tráfico cae un 14%.
Más allá de todo ello, para tratar de estar preparada para el futuro la Autoridad Portuaria ha reducido su deuda este año en 8,7 millones de euros hasta dejarla en 66,5, la cifra más baja "desde 2009", remarca Simó. Esto, conseguido gracias al gran arranque de este 2022, tiene el objetivo de permitir volver a endeudarse en los próximos meses y años para materializar las elevadas inversiones en infraestructuras y transformación digital.