Nuevo recorte de la Fed, que se adhirió al guion y rebajó en un cuarto de punto los tipos de interés. La Fed había telegrafiado el movimiento y no quiso decepcionar a los mercados. Desde que Bernanke popularizara el "forward guidance" como herramienta de política monetaria, los bancos centrales hacen uso exhaustivo de la misma, y Powell no quiso restarse credibilidad. Sin embargo, parece difícil que los recortes de tipos sigan el ritmo previsto por el organismo en su anterior reunión. La economía americana sigue extraordinariamente sólida, y los recortes impositivos que promete Trump deberían si no acelerar, como mínimo apuntalar el crecimiento actual. Además, la agenda del republicano es netamente inflacionista. Así pues, Powell deberá sopesar muy bien si sigue recortando el tipo de interés de referencia, lo que, en caso de suceder, creemos que tiene poco recorrido ya.
El otro tema candente ayer era la convivencia con Trump hasta que expire el mandato actual en mayo del 2026, y Powell, a preguntas de los periodistas, negó la posibilidad de una dimisión anticipada. Asegurar la independencia de la Fed es crítico para la estabilidad de los mercados, y dado que el presidente no puede, legalmente, forzar cambio alguno, parece que eso al menos está garantizado unos meses más. Trump propondrá, eso sí, al siguiente presidente, algo que podría inquietar a los mercados, pero que no debería suceder antes de finales del 2025.