CASTELLÓ. El alcalde de Morella, junto a sus dos concejales independientes, se ha aliado hoy con los cinco ediles del PSOE para imponer un castigo fiscal a los vecinos de Morella que multiplica por cinco el gasto por m³ de agua en el próximo recibo (de los 1,53 euros/m³ a los 8,21 euros/m³).
Esta solución "injusta" ha recibido el voto en contra de los dos concejales del Partido Popular, quienes a través de su portavoz, Jesús Ortí, han reclamado "cordura" para no imponer a los ciudadanos una "decisión irresponsable que solo va a resolver el problema de la sequía durante 18 días".
Para el PP, tal y como ha relatado Ortí, "hay soluciones, pero parece que lo más fácil, tanto para el equipo de gobierno como para el PSOE, es castigar las economías domésticas. Que lo paguen los vecinos, aunque ni siquiera se vayan a beneficiar de esta dramática solución", ha manifestado el regidor.
El acuerdo, que independientes y socialistas han alcanzado hoy en pleno se ha promovido sin ni siquiera modificar la ordenanza fiscal reguladora por abastecimiento de agua potable. La solución "dramática" supondrá incrementar hasta los 8,21 euros/m³ el coste del agua para financiar una infraestructura que cuesta más de 180.000 euros y que solo tendrá una vida útil de 18 días. Lo pagarán los vecinos de Morella y también las pedanías, aunque estos últimos no vayan a verse beneficiados por la "injusta solución".
El PP ha incidido de forma reiterada en el pleno en la obligación del equipo de gobierno de "buscar alternativas sin sablear a las familias". "Porque eso es lo más fácil pero los ciudadanos lo que exigen es que trabajen y no les carguen con el peso de errores históricos cometidos y promovidos por el PSOE", ha declarado Ortí.
Porque tal y como relatado el portavoz del PP, "esta situación extrema a la que hemos llegado se produce después de 32 años de socialismo en los que lejos de buscar la eficiencia, la eficacia y el ahorro en el gasto a los ciudadanos, se han priorizado los intereses de unas siglas, las del PSOE".
"Hoy los morellanos pagamos cinco cuotas municipales diferentes además de la de saneamiento que Ximo Puig decidió subirnos a todos los valencianos antes de que los ciudadanos le echaran del Consell". "Esa herencia es la que hoy castiga a la población después de que en el año 2011 el líder del clan Puig decidiera vender la empresa pública municipal de agua y Morella perdiera su mayoría en la misma".
A partir de este año, la ciudad "queda al albur de decisiones de una empresa privada en la que el ayuntamiento ostenta poco más del 10% de las acciones. Sencillamente, estamos vendidos", explica Ortí. "En 2012 decidieron implementar una cuota adicional por 10 años para realizar inversiones. En 2017 pidieron transitoriamente aplicar otra cuota, también de inversiones, esta vez por 8 años que se sumaba a la anterior. Y en 2019 nos subieron la cuota de servicio, no la de inversiones". Los continuos incrementos se prolongaron hasta el año 2021, cuando se propuso una subida de la cuota de consumo de más del 15% del coste del m³ que se aplicó a toda la población de forma indiscriminada. "Y llegado el COVID, se mantuvo la presión fiscal respecto a la cuota de inversiones pese a que anunció la congelación de las inversiones. Es decir, los vecinos pagaron una tercera subida encubierta".
Para Jesús Ortí, "no podemos apoyar ahora esta insensatez" y por ello "vamos a mantener una frontal oposición frente a partidos que demuestran su cuajo a la hora de tomar estas decisiones". "Morella y sus vecinos son lo primero, ahora y siempre", ha concluido el líder del PP en la localidad.