VALÈNCIA. La extraordinaria crisis que atraviesa el Partido Popular está teniendo -y tendrá- numerosas consecuencias colaterales tanto en el ámbito interno de la formación de la 'gaviota' como en lo que se refiere a las tendencias demoscópicas y en el propio escenario político general. Además, la guerra mediática paralela que se está librando principalmente en los medios nacionales en la cobertura de este conflicto, evidencia que este asunto va a marcar la agenda en las próximas semanas e incluso meses.
Con estos mimbres, en la Presidencia de la Generalitat que dirige el socialista Ximo Puig se preparan para cualquier eventualidad. De hecho, la opinión extendida dentro del Palau es que en las siguientes semanas el jefe del Consell pueda convertirse en un objetivo especialmente codiciado para el PP nacional, puesto que la Comunitat Valenciana es la región más importante donde los socialistas gobiernan. O lo que es lo mismo, Puig es el barón del PSOE más reconocible en estos momentos.
Que la polémica surgida en torno a Isabel Díaz Ayuso gire en torno a una presunta comisión de su hermano, ya ha puesto en guardia al entorno de Puig debido al proceso en el que se encuentra investigado su hermano por la percepción subvenciones en sus empresas de comunicación. De hecho, el director de Okdiario, Eduardo Inda, ya apuntó a la comparación entre ambos casos en el programa de debate político La Sexta Noche.
Más allá de que desde Madrid se ponga el foco en esa cuestión, en Presidencia saben que la jugosa crisis del PP también puede tener como consecuencia un deseo de contraponer a la formación socialista o poner en la picota a algunos de sus dirigentes más relevantes. Y, en este sentido, Puig representa lo que se conoce como 'caza mayor' en el argot político, tanto por su mencionada relevancia institucional como por su buena relación con Casado.
De hecho, según ha podido saber este diario, en el Palau de la Generalitat han aplicado ciertas revisiones a contrataciones que se realizaron durante la pandemia en relación especialmente a los procedimientos de emergencia en la compra de material sanitario durante los momentos más duros del inicio de la pandemia. Precisamente, la etapa de donde ha surgido la polémica con el contrato de la Comunidad de Madrid relacionado con el hermano de Díaz Ayuso.