Foto: ROBER SOLSONA/EPVALÈNCIA. Prevenir y atender a la población infantojuvenil, mediante la coordinación con Educación, Sanidad y Servicios Sociales, serán las dos líneas más destacadas para revertir las cifras negativas en materia de salud mental que arrastra la Comunitat Valenciana. Así lo comunicaron algunos altos cargos del nuevo Consell que protagonizaron la primera reunión Comisión Interdepartamental de Coordinación de Salud Mental en el día de ayer.
Tras la celebración de la misma, la vicepresidenta segunda y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero explicó que se debe "mejorar la acción" en esta materia con "más gestión y una acción coordinada". Camarero, remarcó que la Comunitat es la segunda autonomía con mayor número de trastornos depresivos y la primera en trastornos de adicciones que sufren nuestros jóvenes. "Estamos hablando de trastornos no solamente de consumo de sustancias sino también de uso de internet o redes sociales de forma abusiva", aclaró la vicepresidenta.
"Creemos que hay que trabajar en varios aspectos, por una parte la prevención y atención de estos problemas, pero también en la sensibilización social sobre esta problemática", explicó Camarero. Motivo de ello, la creación de esta Comisión, coordinada por el director de la Oficina de Salud Mental, Bartolomé Pérez Gálvez, que prevé trabajar "de forma muy regular, pero muy intensiva con los directores generales de Educación, Sanidad y Servicios Sociales para establecer la política del nuevo Ejecutivo en problemáticas de salud mental y adicciones.
En declaraciones a los medios, Pérez reconoció partir de "una situación difícil", puesto que la Comunitat lidera el ranking de "prevalencia de patologías psiquiátricas", así como en consumo de cannabis y de tranquilizantes sin receta en adolescentes. Fue en este último grupo de personas donde el nuevo responsable de Salud Mental centró su discurso. También lo hizo sobre la prevención: "Es absolutamente increíble es que nos preocupemos cuando se comete un problema. No hay que actuar cuando sucede, sino cuando empieza a detectarse. Y el mejor instrumento, evidentemente, es la propia escuela y el informe escolar".
Por ello, anunció una medida estrella: incluir la salud mental en los informes de salud escolar que realizan los médicos de atención primaria a los niños y adolescentes cuando cambian de etapa educativa. Será una "breve de la detección de patologías psiquiátricas", que desde el Consell plantean como "la primera piedra" a partir de la que "preocuparnos por la salud mental".
A esta acción, se le suma la creación de equipos de psicólogos que dependerán de los servicios de salud mental de cada departamento de salud. "Estos equipos que van a permitir dar la orientación a los docentes. No vamos a trabajar con protocolos basados en cuando una persona cometa un acto de suicida o tenga cualquier tipo de conflicto, sino que lo haremos para detectarlo y prevenirlo", insistió Pérez, que tildó de "absolutamente abandonada" la detección, la prevención y la intervención inicial.
No obstante, el director de la Oficina de Salud Mental remarcó que el Ejecutivo es realista y "no va a prometer lo que no hay". Por ello, explicó que no puede contar cada centro educativo con un equipo concreto, por lo que será una figura itinerante, pero que estará acotada para que siempre que lo necesite un centro pueda pedir su actuación frente a los problemas que surjan. "Esperemos y estamos convencidos realmente que el resultado va a ser muy, muy positivo", valoró Pérez.
Desde el Consell denunciaron que la comunicación de "los indicadores" con los que la administración cuenta es otro aspecto "que falla bastante" en la actualidad. En este sentido, Pérez explicó que la Comunitat cuenta con encuestas bianuales del Banco de Sobre Drogas, pero que no son difundidas a la sociedad. Además, lamentó la falta de datos sobre salud mental infantil, materia sobre la que no existe ninguna estadística. Ante ello, abrió la puerta a crear una red que permita al Consell contar con "una evaluación y monitorización continuada de ciertos indicadores". "Hay que tener esos datos, y una vez que tengamos esos datos, arrancaremos", señaló.
No obstante, avanzó que ya se verán acciones "cualitativas y cuantitativamente muy distintas" a partir del curso que viene o incluso a lo largo del actual, así como "muchísimas medidas más" que se plasmarán en el Plan de Salud Mental que llegará antes de que acabe el año, aunque fuera del plazo de 100 días que se marcó el PPCV cuando lo prometió durante la campaña electoral.
El Gobierno del Botànic presentó a finales de 2022 un Plan de Acción de Salud Mental, sobre el que Pérez se refirió y señaló que se seguirán implementando algunas de las "líneas" del mismo. No obstante, criticó que el Plan del anterior Ejecutivo es un "copyright de la Universidad de Valencia pagado con dinero de la Generalitat Valenciana". "No es un plan autonómico, no tiene ningún rango normativo. Es una foto, nada más", añadió.
"No se puede planificar, lo digo claramente, en base a las ideas de unos señores. Se debe planificar en base a necesidades", insistió el nuevo responsable de dirigir la acción autonómica en materia de Salud Mental, que garantizó que la nueva estrategia estará presente en todas las áreas de salud: "Es un plan absolutamente estructural. Sabemos las limitaciones que hay también, tenemos la creatividad para jugar con todas las bazas. Lo que importa es que la ciudadanía tenga esos recursos por igual. El ciudadano de Vinaròs es el mismo que el de Orihuela".
