VILA-REAL. El pasado mes de noviembre, PSPV y Compromís de Vila-real iniciaron una ronda de reuniones para intentar cerrar el presupuesto y consensuar la solicitud de un préstamo para abonar sentencias urbanísticas. El 1 de diciembre fue la última reunión. Desde entonces no ha habido contacto entre las formaciones y sin el consenso entre ambas el gobierno se encuentra en minoría para sacar adelante en el pleno los proyectos de ciudad.
Socialistas y valencianistas celebraron dos reuniones con el objetivo de alcanzar un pacto en temas trascendentales de la ciudad como las cuentas y el pago de los fallos urbanísticos. Un acuerdo de gobierno tras las elecciones municipales fue inviable por las malas relaciones que arrastraban los dos partidos del mandato anterior y el PSPV se avino a gobernar en solitario y en minoría. Pero el rechazo del pleno en noviembre, con los votos de PP, Vox y Compromís, a una propuesta de crédito planteada por el PSPV puso de manifiesto la debilidad del ejecutivo.
Los contactos parecían que iban por el buen camino, pero finalmente se frenaron. El 21 de diciembre, el alcalde, José Benlloch, anunció la prórroga en 2024 del presupuesto de este año, un hecho que vinculó a cuatro razones: el veto al préstamo por parte de la oposición, la marcha del jefe de la Oficina Presupuestaria, la incertidumbre existente con las transferencias de otras Administraciones y una última sentencia del Tribunal Constitucional sobre aprovechamientos urbanísticos.
No hubo mención a la falta de una mayoría en pleno, aunque sin el pacto entre PSPV y Compromís el presupuesto no habría sido validado. "Hace un mes y medio, teníamos el propósito y la hoja de ruta claras para poder aprobar las cuentas en tiempo y forma e iniciar el año con los nuevos presupuestos aprobados. Pero ha sido y será imposible”, afirmó Benlloch el 21 de diciembre.
La aprobación de unas nuevas cuentas a lo largo del año sigue abierta, pero la nula confianza existente entre socialistas y Compromís complican que esto se produzca a corto plazo. Como alternativa, el PSPV solo tiene el concurso del PP, una vía que se antoja imposible.
Las sentencias urbanísticas heredadas de la etapa del PP condicionan la acción del gobierno local. El presupuesto prorrogado incluye 1,2 millones para el pago de cuatro sentencias pendientes. El Ayuntamiento ha destinado en doce años 60 millones en resoluciones relacionadas con el urbanismo. Una cantidad importante teniendo en cuenta que el presupuesto anual se sitúa en los 54 millones de euros.
Compromís de Vila-real afirma que para negociar un posible presupuesto necesitan información. Desde diciembre están a la espera de documentación sobre el borrador de presupuestos, relación de facturas pendientes completa, estado de ejecución del presupuesto por departamentos o concejalías, así como previsión de sentencias pendientes (que se encuentran recurridas).